Netflix crece mucho en suscriptores y esto repercute en ingresos y beneficio, pero se debe sobre todo a los planes baratos con anuncios y el fin de las cuentas compartidas / Foto: Pablo Moreno
Se está produciendo un curioso viaje en muchos ámbitos: si en los últimos tiempos se apostó con fuerza por pasar de lo presencial a lo digital, con un gran repunte durante la pandemia del Covid-19, ahora se va de lo digital a lo presencial. A las obligaciones de abandonar el teletrabajo por parte de muchas empresas (Amazon, Zoom, Google,...), ahora se suma la última ocurrencia de la progre y blasfema Netflix: abrir tiendas con comida, espectáculos, merchandising, actividades interactivas, juegos en vivo, etc. para sacar más tajada de sus series más exitosas (Stranger Things, El juego del calamar, Los Bridgerton o La casa de papel, entre ellas).
La plataforma de streaming busca así lograr experiencias únicas para los fans de sus series y destacar más los contenidos propios, según ha confirmado uno de los CEOs, Ted Sarandos, en una presentación en Bloomberg. La ocurrencia se ha conocido cuando aún se mantiene la huelga de actores (la cual empezó el pasado 14 de julio), mientras el paro de los guionistas ya fue desconvocado, y en vísperas de publicarse los resultados del tercer trimestre de Netflix el próximo día 18.
Recuerden que la plataforma tuvo un segundo trimestre débil, pues beneficio e ingresos sólo crecieron un 3%, pese a mayores suscriptores, al tiempo que mantuvo una elevada deuda a largo plazo (unos 12.557 millones de euros). Todo ello en un entorno de una fuerte competencia y tras verse implicada en varias polémicas, como: el mensaje ‘No creo en Jesús’ en vídeos infantiles, la cancelación de la película Sonido de libertad, las críticas de Georgia Meloni por su promoción de la droga o el pinchazo de La reina Cleopatra afrodescendiente.
Unos números que no fueron buenos y provocaron que Netflix planee otra subida de precios (esta vez en el precio del servicio sin publicidad), tras tener el dominio del mercado. Ahora llega también la idea de abrir las primeras tiendas (denominadas ‘Netflix House’) para 2025 de forma permanente y en EEUU, tras la experiencia del restaurante temporal Netflix Bites que tuvo en verano en Hollywood, pero si la cosa va bien, podría expandirla a otros muchos países.