Reynés y Galán siguen aumentando sus inversiones en renovables... y también en el mercado internacional
Naturgy ha puesto una pica en Roma... e Iberdrola ha anunciado que crecerá en Portugal. Estos movimientos de inversiones en el panorama internacional son habituales en las compañías de nuestro país, pero ahora cobran algo más de relevancia tras anunciarse la marcha de Ferrovial a Países Bajos.
La energética que tiene como presidente y CEO a Francisco Reynés ha decidido volver a Italia casi seis años después: recuerden que en octubre de 2017, cuando aún se llamaba Gas Natural Fenosa, acordó la venta de sus redes de distribución y de su negocio de comercialización de luz y gas por 1.020 millones de euros. Algo más tarde y ya como Naturgy, a finales de 2018, renunció a construir una planta de gas natural licuado en el país transalpino. Ahora, ha decidido regresar y hacerlo con ganas, pues ya está tramitando dos instalaciones fotovoltaicas que suman una potencia total de casi 200 megavatios (MW) en las regiones de Apulia y Lazio, a los que se añaden otros 35 MW de almacenamiento en baterías. Unos proyectos que están planteados como agrovoltaicos, es decir, que se instalarán en terrenos de cultivo, con el objetivo de minimizar su impacto en el territorio y hacerlos compatibles con la actividad agraria de ambas regiones; que se encuentran en avanzado estado de desarrollo administrativo y que previsiblemente entrarán en operación en 2025. Y al hilo del avance administrativo no se puede olvidar que son muchas las empresas, especialmente las dedicadas a energías renovables, las que han criticado la excesiva burocracia de España y la lentitud a la hora de otorgar permisos.
“Italia es un paso más en nuestras decisión de alcanzar un 60% de generación renovable en todo el mundo en los próximos años”, señala Jorge Barredo, su director general de Renovables, Nuevos Negocios e Innovación
Asimismo, parece que la apuesta de Naturgy por Italia no se quedará en anécdota sino que se hace con la vista puesta a medio y largo plazo. De hecho, tiene identificados otros potenciales desarrollos fotovoltaicos y eólicos con una potencia que supera los 800 MW, y además abrirá una oficina en Roma que dirigirá Filipo Checcucci, quien cuenta con más de una década de experiencia dentro de la compañía. La vuelta a Italia se enmarca en un contexto creciente de inversiones en el que prevé unas inversiones de unos 2.700 millones de euros este año, un 50% superiores a las de 2022 y de las que unos 1.700 millones irán a parar a energías renovables. “Naturgy tiene un objetivo claro, concreto y realista de desarrollo renovable también en Europa. Italia es un paso más en nuestras decisión de alcanzar un 60% de generación renovable en todo el mundo en los próximos años”, ha señalado Jorge Barredo, su director general de Renovables, Nuevos Negocios e Innovación.
La energética que dirige Reynés cerró 2022 con más de 5.500 MW de potencia operativa en renovables, con cerca de 30 proyectos eólicos y solares en construcción en España (equivalentes a más de 1.000 MW) y a los que se sumarían los 18 que han recibido Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable y que añadirían más de 1.300 MW. Además, hay que recordar que tanto en las presentaciones de resultados de 2020, 2021 y 2022 como en las Juntas de Accionistas de 2021 y 2022, Reynés destacó que se centran en geografías estables y con divisas fuertes, es decir, en territorios con regulación y divisa estables: por ejemplo: EEUU, Australia y otros países. ¿Les suena esto? Recuerden que en los últimos tiempos ha sido el presidente ejecutivo de Iberdrola, Ignacio S. Galán, el que más ha criticado la inseguridad jurídica de España y se ha lanzado a anunciar y/o acometer destacadas inversiones en EEUU, Alemania o Portugal, por ejemplo. Precisamente este jueves, Iberdrola ha anunciado que construirá un complejo fotovoltaico Montechoro, de unos 37 MW, en el país luso, en el cual invertirá 3.000 millones en energía eólica y solar en los próximos años: entre sus proyectos, destaca la planta fotovoltaica Fernando Pessoa (1.200 MW), que será la mayor de Europa; y a la que se añaden los 1.158 MW de la gigabatería de Tâmega (1.158 MW repartidos en tres presas y centrales, y capaz de almacenar la energía que consumen a diario 11 millones de personas en sus hogares). Y esto sucede justo cuando Ferrovial ha anunciado su marcha a Países Bajos, provocando, entre otras cosas, el cabreo de Galán con Rafael del Pino porque pretendía que Iberdrola fuera la primera empresa española que cotizara en Wall Street.