Ribera con representantes de Aevecar, BP, CEEES, Cepsa, Disa, Repsol y AOP
Mucho ruido y pocas nueces, ese es el mejor resumen de la apretada agenda que tuvo el jueves 14 la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera. Tuvo reuniones con asociaciones de consumidores, las patronales eléctrica (Aelec) y gasista (Sedigas), el sector petrolero y de distribución de carburantes, y agentes sociales. Precisamente, en la de los petroleros, la cita se limitó al Plan de Contingencia de seguridad energética… y no se habló nada del nuevo impuesto a las energéticas anunciado por el Gobierno y que se defiende bastante en RTVE, cómo no.
Algo que resulta bastante raro por el contexto y también porque la propia Ribera señaló el día 13 al ser entrevistada en Telecinco que se hablaría de “la evolución de la bonificación de 20 céntimos en los carburantes, la industria de refino y el nuevo impuesto”, así como de la contribución al plan de contingencia en caso de problemas de suministro. Finalmente, este último fue el tema estrella y se pidió el envío de propuestas relacionadas con tres áreas: el ahorro y la eficiencia energética; la aceleración de la sustitución del gas por otros combustibles, así como el avance en la electrificación y la implantación de gases renovables; y la solidaridad con otros países europeos.
Hace unos días, la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) refirió que en el sector petrolero “no se puede hablar de beneficios extraordinarios”, porque “los márgenes son cíclicos”
Recuerden que desde Sedigas, horas después del encuentro, sí se habló del nuevo impuesto a las energéticas. En concreto para criticarlo, porque consideran que daña la reputación de España ante los inversores, aludiendo a “la imprecisión de la medida y la falta de seguridad jurídica”. Además, se señaló que “debería prevalecer la planificación y la prudencia fiscal”.
Hace unos días, la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) refirió que en el sector petrolero “no se puede hablar de beneficios extraordinarios” y recordó que en dicho negocio “los márgenes son cíclicos y no hay que olvidar las pérdidas que se produjeron en 2020 de miles de millones de euros entre las compañías que operan en el país” ni que las inversiones “se hacen a riesgo”. Tras su encuentro con Ribera, donde no se habló del nuevo impuesto a las energéticas, sino sólo del Plan de Contingencia, AOP ha ofrecido la gran experiencia que la industria del refino tiene en eficiencia energética, que es de más de 30 años, dado que el principal coste que tiene que afrontar es precisamente el de la energía. Además, ha ofrecido la capacidad del sistema de refino, que es un activo estratégico de nuestro país, y que ahora permite que seamos exportadores de gasolina y diésel a otros países que están teniendo problemas para producir estos carburantes o para abastecerse.