Ribera vuelve a defender el impuestazo energético, contra el que cargan, entre otros muchos, Galán
Teresa Ribera ha respondido al presidente ejecutivo de Iberdrola, Ignacio S. Galán, un día después de que este volviera a quejarse de la caída de resultado en España por la regulación, los impuestos y los mayores costes. En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, la vicepresidenta ecológica ha señalado, en alusión a las energéticas, que el impuestazo llega “en el momento en que más beneficios obtienen respecto a los previstos antes de la crisis”, que “es una medida temporal y lo adecuado es que contribuyan a paliar la crisis de las economías domésticas e industriales”. Es decir, ve dicho impuestazo justo, pese a que algunas compañías ya lo han llevado a los tribunales, y se podría decir que le parecen poco los 12.000 millones de euros en impuestos que ha abonado Repsol en España en 2022 o los 2.600 millones que ha pagado Iberdrola.
Ribera no sólo ha defendido el impuestazo energético, sino también el cierre de los siete reactores nucleares españoles, que “es un suicidio”, y prefiere dejar para el próximo gobierno su ineludible prórroga. Ante la pregunta de Hispanidad sobre por qué el Ejecutivo insiste en cerrar las nucleares españolas, pese a que proporcionan energía de forma estable, asegurando el suministro, sin emitir CO2, son el mejor complemento de las renovables y su cierre supondrá quemar más gas, la vicepresidenta ecológica ha respondido con un argumento circular de poco valor: “No nos empeñamos en cerrar las nucleares, pero hay quienes se empeñan en tirar a la papelera el acuerdo de cierres”. Sin embargo, olvida que las circunstancias energéticas de aquel momento (primeros meses de 2019) eran muy distintas a las de ahora y no se había producido ni la pandemia del Covid-19 ni la guerra en Ucrania. En estos momentos, la nuclear está viviendo un renacimiento en muchos países, con planes de prórroga de la vida útil de sus reactores, construcción de otros nuevos e incluso Japón (donde se produjo el accidente de Fukushima) volverá a esta energía. Lo único claro es que Ribera tiene manía a la nuclear, ni más ni menos, y no está dispuesta a darle la más mínima oportunidad pese a que no emite CO2.
Al hilo de la reforma del mercado mayorista de electricidad de la Unión Europea, Ribera confía en que se acuerde antes de las elecciones europeas de 2024 y tiene la impresión de que va a haber muchos elementos de la propuesta española
En relación al futuro H2Med, en la misma línea de lo apuntado hace unos días por el CEO de Enagás, Arturo Gonzalo, Ribera espera que no haya ninguna dificultad aún cuando Francia quiere incluir el hidrógeno rosa (el producido con nuclear), insistiendo en que se defina la procedencia del hidrógeno, mientras España apuesta por el hidrógeno verde. Y es que considera que “una cosa es descarbonizar y cada país decide su mix energético, y otra es preservar los objetivos en materia de energías renovables, que no lo mismo que los objetivos de descarbonización”. Por tanto, también prefiere obviar que Bruselas se ha puesto del lado de Francia y contra España, al reconocer el hidrógeno producido con energía nuclear como renovable.
Respecto a la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), la vicepresidenta ecológica ha señalado que abrirán un debate público a principios de abril y presentarán un documento en el primer semestre, destacando que “actualizaremos respecto a lo aprendido estos años”. Hay pocas esperanzas respecto a la nuclear, pero sí parece que se incrementarán los objetivos de renovables.
Advierte que “Europa no puede quedar en peor posición que EEUU en la carrera tecnológica” y “hay que ser más ágiles en las decisiones del uso de recursos”. Y sobre el debate de quitar ayudas de Estado y crear un fondo soberano, compitiendo con los incentivos que se están dando en EEUU, avisa porque se puede alterar el mercado interior de la UE
Al hilo de la reforma del mercado mayorista de electricidad de la Unión Europea, Ribera confía en que se acuerde antes de las elecciones europeas de 2024 y tiene la impresión de que va a haber muchos elementos de la propuesta española (que supone un deseo por volver al Marco Legal y Estable del felipismo y que no gusta a las eléctricas españolas ni a las del resto de Europa). Eso sí, ha advertido que “Europa no puede quedar en peor posición que EEUU en la carrera tecnológica” y “hay que ser más ágiles en las decisiones del uso de recursos”. Además, sobre el debate de quitar ayudas de Estado y crear un fondo soberano, compitiendo con los incentivos que se están dando en EEUU (sobre todo, por su Ley de Reducción de la Inflación -IRA-), ha añadido que hay que tener cuidado porque se puede alterar el mercado interior de la UE y no nos interesa crear grandes campeones nacionales”.
Por último, destacar que sobre la próxima Cumbre del Clima que se celebrará en Dubai y la presidirá el CEO de la mayor petrolera de Abu Dabi, Ribera ha referido que “Emiratos Árabes Unidos es un país peculiar en la región, porque es uno de los productores de petróleo, pero hace 20 años empezó a invertir en energías renovables. De hecho, ese señor también está en un fondo de inversión en energías renovables y apuesta por la diversificación”. “Hay que pedir que mantenga esa vocación de ser el Pepito Grillo de la región”, sobre todo, porque “salimos un poco disgustados de Egipto”, donde se celebró la anterior Cumbre del Clima.
Y por cierto, para presentar a Ribera ha acudido el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero. Y entre sus palabras, reseñar que ha referido que el Gobierno Sánchez “incluye la igualdad en todos los ámbitos, incluido el hidrógeno verde”, añadiendo unas risas. En fin...