Francisco José Riberas y José Portilla, presidente y director general de Sernauto, insisten en pedir la ayuda de la Administración
Francisco José Riberas, presidente ejecutivo de Gestamp y presidente de la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto) ha pedido “apoyo firme y decidido de la Administración” para un sector que crea empleo e invierte, afrontando una transformación tecnológica sin precedentes. Pero no puede hacerlo todo en solitario si quiere seguir siendo estratégico, porque ahora sufre por los mayores costes y por la inflación.
En esta misma línea, el director general de Sernauto, José Portilla, ha insistido en la importancia de activar medidas de apoyo a la industria y más “en este contexto de incertidumbre provocada por factores exógenos”. Asimismo, ve clave que tengamos “una estrategia país que apoye a nuestras empresas y genere confianza tanto en los inversores como en los consumidores”.
Los proveedores españoles de automoción agrupados en Sernauto representan el 85% de la facturación del sector (Gestamp, CIE Automotive, Antolin, Teknia y Bosch, entre ellos) han dado empleo a 329.950 personas de forma directa e indirecta en 2022. El empleo directo ha crecido a 203.000 personas y también su grado de cualificación, lo que refleja la apuesta del sector por el empleo estable y cada vez más avanzado tecnológicamente. Por su parte, la inversión en capacidades productivas creció casi un 12%, a 1.520 millones, destacando los 1.231,5 millones (+5,8%) en I+D+i, lo que supone el 3,3% de los ingresos y el triple que la media industrial.
La inversión en capacidades productivas creció casi un 12%, a 1.520 millones, destacando los 1.231,5 millones (+5,8%) en I+D+i, el triple que la media industrial
Los proveedores de automoción facturaron 37.668 millones (+17,4%), pero no por un aumento de actividad, sino por mayores costes (materias primas, energía, logística y laborales) y por la inflación. De hecho, los volúmenes de producción bajaron y los márgenes siguen muy ajustados. “Teniendo en cuenta la bajada paulatina de la producción de vehículos a nivel mundial, las circunstancias vividas los últimos años y la incertidumbre imperante, hemos de decir que el hecho de seguir manteniendo las cifras de empleo demuestra el compromiso del sector con el talento”, ha destacado Portilla.
Dentro de la facturación, el 60,1% procedió de las exportaciones, que ascendieron a un récord de 22.669 millones (+15,3%). Mientras que las ventas del mercado nacional se situaron en 14.999 millones: 9.110 millones (+24,9%) correspondieron al suministro de equipos y componentes a los fabricantes automovilísticos, negocio que aún no ha recuperado cifras preCovid; y los 5.889 millones restantes fueron aportados por el mercado de recambios (+14,9%), el cual sí ha recuperado los números previos a la pandemia.
Y de cara a 2023, Sernauto prevé que la facturación crezca en torno a un 6% y que se sigan manteniendo los niveles de empleo, con un ligero aumento del 1%. Claro que estos pronósticos están sujetos a la evolución de la producción de vehículos, el mercado (que continúa en crisis, aunque se venden el doble de coches usados que nuevos) y la situación geopolítica y económica a nivel mundial. Portilla ha añadido que para que se cumplan y puedan seguir siendo una industria competitiva, “en 2023 será fundamental la llegada de los fondos europeos a las empresas, lo que les permitiría contar con un cierto margen en cuanto a financiación”.