Mario Ruiz-Tagle (Iberdrola España), fiel a Ignacio S. Galán y a Teresa Ribera, en lo que a transición verde se refiere / Foto: Pablo Moreno
Mario Ruiz-Tagle se ha mostrado fiel a su jefe, Ignacio S. Galán, y a la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, en lo que a transición verde se refiere al afirmar que “hay que separar a qué velocidad va Iberdrola y a qué velocidad van otros” para destacar a la primera, naturalmente, pues es donde trabaja. Claro que lo ha hecho en un contexto que no es baladí, pues la eléctrica está en plena guerra contra Repsol, mientras el CEO de esta última, Josu Jon Imaz, no se achanta y sigue respondiendo.
El CEO de Iberdrola España ha intervenido en el evento Wake Up, Spain! organizado por El Español, Invertia y Disruptores, justo después de que lo hiciera José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, algo que ha aprovechado para señalar que es difícil discutir qué va primero, porque “la transición energética y la digital van de la mano”. Al hilo de la velocidad, Ruiz-Tagle querría que “fuéramos más rápido”, sobre todo porque en la última Cumbre del Clima (la COP28) ya no se ha hablado de duplicar esfuerzos sino de triplicarlos y de empezar a dejar los combustibles fósiles. Es más, ha llegado a afirmar que el coche eléctrico “tiene más ventajas que el de combustión”, pero sin detallarlas, algo que no hubiera estado mal teniendo en cuenta su bajo nivel de ventas en España o su caída en Alemania, tras la retirada de ayudas públicas.
Claro que Ruiz-Tagle no está tan contento con el tema fiscal y menos con el famoso impuestazo, que grava el 1,2% de los ingresos de las energéticas que facturan más de 1.000 millones de euros anuales y que iba a ser temporal, pero se ha prorrogado: “No pueden generar alegría los impuestos en un sector en el que lo natural es invertir”. Es más, ha aprovechado para recordar que Iberdrola pagó 3.500 millones de euros en España el año pasado, superando el beneficio obtenido en nuestro país. Por ello, ha advertido que “estamos llegando a un desequilibrio de la presión fiscal” y además, ha criticado que “los que ganaron dinero con la crisis energética fueron los del gas, porque a las eléctricas nos pusieron un gap de 67 euros”. En su opinión, “hay que ser responsables, dar incentivos, impulsar una política fiscal adecuada y apostar por la electrificación de la economía, que debe ser una oportunidad para la reindustrialización de Europa entre EEUU y China”. Claro de dentro de esto el tema de las redes “es importante para Iberdrola y para España muchísimo más, porque si lo que tenemos para fibra óptica no lo tenemos en las redes eléctricas, vamos a tener un problema”.