Kutxabank ha presentado hoy su nuevo organigrama que, la verdad, no aporta mucho, por cuanto el nombramiento real, el de CEO, que recayó en Eduardo Ruiz de Gordejuela Palacio, ya estaba anunciado con anterioridad, como anunciado está otro personaje clave: José Antonio de Tomás, el hombre más próximo a la presidencia y director de Estrategia.

Gordejuela pertenece a la escuela vaca de José Ignacio Goirigolzarri, líderes de la banca doméstica no sólo en España sino en toda Europa.

Los nombres no dicen mucho, la verdad, pero certifican la idea del presidente, que sí es ejecutivo, Antón Arriola pero que tiene claro que su equipo lo conforma trío. Su nuevo organigrama sólo significa que Arriola ha superado las pegas de una parte del PNV, nada menos que de la antigua BBK vizcaína- y que ahora tiene las manos libres.

Tanto es así que ahora, atención, hay que hablar de lo que no se dice en el comunicado de Kutxabank y que es la clave de todos los cambios: la salida de Alicia Vivanco, la mujer encargada de la cartera industrial, que ya era directora general de BBK en 2009. Lo disfrazarán como quieran pero lo cierto es que Arriola consideran que Vivanco había vendido demasiados activos -por ejemplo Euskaltel- o reducido otros -por ejemplo Iberdrola- y que era el momento de cambiar. 

Arriola prepara su estrategia en solitario mientras el PNV trata de pactar con Feijóo... un "pulso creativo”

Si alguien cree en la banca industrial es el banquero vasco y si alguien sabe como entrar en las empresas es un banquero de inversión… como Antón Arriola. En definitiva, Kutxabank ha pasado de posición vendedor en activos industriales a posición comprador, como corresponde al PNV, que es un partido muy romántico, sí, pero que nuca ha hecho ascos a las sociedades anónimas.

Porque el otro sueño de Arriola es recuperar el BBVA para Vascongadas. Pero cuidado: eso ya es más complicado. Es cierto que también los nacionalistas vascos empieza a vislumbrar el triunfo de Feijóo y, sin Sánchez en Moncloa, la fusión BBVA-Kutxabank no es planteable. Por tanto, Anton Arriola prepara su estrategia en solitario mientras el PNV trata de pactar con Feijóo... un "pulso creativo”. Ya saben, estilo Ordúzar: si quiero negociar contigo primero te golpeo. En cualquier caso Carlos Torres tiene al menos tres enemigos más importantes que el PNV: uno se llama Villarejo, el otro Jaime Caruana el tercero Recep T. Erdogan.

Tanto es así que a lo mejor el actual presidente del BBVA pretende buscar al PNV, por tanto a Kutxabank, como aliado. O por lo menos, a Neguri.