SamaBilbao e IgnacioAraluce han enviado un mensaje muy claro a Sara Aagesen, al advertir que “España no puede permitirse el lujo de cerrar” sus centrales nucleares y debe haber “flexibilidad” en el plan de cierre… que se acordó en 2019 (en circunstancias muy distintas a las actuales), en un acto en Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid (COIIM). Tanto la presidenta de la Asociación Nuclear Mundial (WMA, por sus siglas en inglés) como el presidente de Foro Nuclear -las cuales representan a la industria nuclear mundial y a la española, respectivamente- han insistido en que las centrales españolas son clave para la seguridad de suministro, la competitividad de la industria, un precio asequible de la electricidad y menos emisiones de CO2.

Al mismo tiempo, consideran que debe haber diálogo, como recientemente ha pedido el CEO de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle. Algo que a la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico no le ha gustado nada y no está dispuesta a admitir chantajes. Sin embargo, debería tener en cuenta que no es ningún chantaje, sino simplemente la petición de diálogo y de aliviar el “agobio económico” (en alusión a la asfixia fiscal) que soportan las nucleares españolas.

Tras advertir hace unos días que “España está al borde del precipicio” viendo a Alemania y dispuesta a repetir el error germano, la española Sama Bilbao se ha mostrado partidaria de reconsiderar y reestudiar el cierre nuclear en nuestro país, porque las centrales “son algo que no deberíamos perder”. Por ello ha recordado que “en todos los países que tienen nuclear hay reconocimiento del parque existente, extendiendo su vida útil a 60 y 80 años (como se está viendo, por ejemplo, en EEUU) e incluso estudiando cómo hacerlo hasta 100 años (también en EEUU) e invirtiendo en aumentar la potencia de las centrales”; y en “países donde se cerraron prematuramente por temas políticos se están reabriendo”. Todo esto, en su opinión da una nota para que España reconsidere su plan de cierre.

Ante los momentos en que se ha tenido que desconectar a los grandes consumidores de la red para evitar apagones, Sama Bilbao cree que sin las nucleares “la situación no es sostenible si queremos que España siga creciendo”

Ante el hecho de que ya ha habido momentos en que se ha tenido que desconectar a los grandes consumidores de la red para evitar apagones, cree que sin las nucleares “la situación no es sostenible si queremos que España siga creciendo”. La presidenta de la WMA ha señalado sobre la independencia y la soberanía energética que “cada país debe asegurársela porque sin energía no hay prosperidad y progreso”. Por ello, cree que “España no puede permitirse el lujo de cerrar la nuclear” y da varias razones: supondrá pérdida de competitividad para la industria, un aspecto que ahora la UE quiere reforzar (como se ha visto en los informes elaborados por Enrico Letta y Mario Draghi), y la industria podría irse a otros países con menores costes de energía; será malo para los ciudadanos porque pagarán un precio más caro en su factura; y encima, las emisiones de CO2 van a crecer.

Sama Bilbao ha recordado que hay 31 países en el mundo que se han comprometido a triplicar la potencia nuclear para 2050 con el fin de mantener el 10% de la electricidad global que se produce con esta energía, algo que apoyaron 14 instituciones financieras en la semana del cambio climático en Nueva York, y “en Europa, la nuclear aporta el 50% de la electricidad libre de carbono”. Además, ha subrayado que “la nuclear produce electricidad, pero también es la única fuente de energía sin carbono que puede producir calor”… y también agua (es una energía fantástica para alimentar las desaladoras). Esto supone muchas oportunidades para las industrias metalúrgica, petroquímica, química, del petróleo y del gas…), el tema de centros de datos e Inteligencia Artificial (IA).

La presidenta de la WMA señala que “la nuclear produce electricidad, pero también es la única fuente de energía sin carbono que puede producir calor”… y también agua

Por su parte, IgnacioAraluce ha referido que ahora hasta le paran por la calle para preguntarle y “estamos viviendo un futuro brillante en el mundo nuclear, pero en España vamos en sentido contrario, es el único país que tiene centrales y las va a cerrar”. Un gran error, dado que “tenemos unos activos que funcionan perfectamente y con toda la inversión inicial amortizada, aunque cada año se invierta” en ellos y todos “tienen motor nuevo aunque tengan kilómetros”, ha referido comparándolos con un coche. “Pueden funcionar todo lo que quieras”, ha continuado, y en el caso de Almaraz, hay “cantidad de equipos nuevos, mucha gente trabajando (800 empleos directos y 3.000 si se suman los indirectos, como contó su jefe de turno, Manuel Carreño, en su entrevista con Hispanidad), una aceptación enorme en toda la región, y hay una defensa y lucha por que se mantenga”.

Respecto a los residuos, Araluce ha destacado que “es un desecho pequeñito (en concreto, los de los siete reactores españoles de todo un año ocuparían sólo unos 17 metros cúbicos, algo que ya contó en su día en una entrevista a Hispanidad, donde pidió que bajaran los impuestos a las centrales) comparado con la energía generada y está controladísimo”, y es algo en lo que han invertido y están invirtiendo mucho dinero. Por ello, aunque sin citarla, ha respondido a las declaraciones de Aagesen (quien preguntó si el PP está “proponiendo que los 20.000 millones de euros que cuesta la gestión de los residuos y el desmantelamiento lo paguen los españoles”): “Se ha debido confinudir quien lo ha dicho, ¿por qué no vamos con la verdad a todas partes? Porque los primeros que decimos que nos tenemos que encargar del coste de los residuos radioactivos somos nosotros y ya hay 8.800 millones en el fondo de Enresa”. Eso sí, “no queremos pagar un coste adicional (la subida de la tasa Enresa en un 30% que entró en vigor el pasado julio y que está recurrida en los tribunales) porque las instituciones no se ponen de acuerdo en la solución que había prevista y no hay un consenso y se va a otra solución”.

Sobre los residuos, Araluce destacado que “es un desecho pequeñito comparado con la energía generada y está controladísimo”. De hecho, como contó en una entrevista a Hispanidad, los de los siete reactores españoles de todo un año ocuparían sólo unos 17 metros cúbicos

El presidente del Foro Nuclear también ha contestado a la afirmación de Aagesen sobre que son los propietarios los que acordaron cerrar las nucleares y no han pedido mantenerlas, aludiendo a que “más del 50% de los costes son impuestos y tasas, y así es difícil ser competitivo. Tráteme como a los demás y verá como somos competitivos”. Le gustaría que las nucleares operaran muchos años más porque no se puede tener un plan donde sólo hay una cosa que tiene fecha fija (el adiós nuclear), y hay que irse adaptando en función del desarrollo del plan, por lo que “debería tener una flexibilidad”. Además, ha subrayado que “la energía es la base de todo (la industria, el ciudadano…) y uno de los pilares de esto es el coste de la energía y la seguridad de tenerla”. 

“Las compañías han dicho queremos seguir”, como se ha podido ver en declaraciones de Mario Ruiz-Tagle, CEO de Iberdrola España; Ignacio S. Galán, presidente ejecutivo de Iberdrola; José Bogas, CEO de Endesa… y “es fundamental que sigamos para la red eléctrica”, cuyo mantenimiento desde hace años recae en Redeia. Araluce ha señalado que “como mínimo hay que planteárselo… porque el plan es un plan no una orden ministerial”, y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) no se está cumpliendo en almacenamiento, la eólica va retrasada, etc. Y se ha mostrado optimista, pues cree que tendrá que haber diálogo y que “no se va a dar el cierre en 2027”. Además, ha pedido “no matemos a la gallina de los huevos de oro” y ha recordado que las consecuencias del cierre de nucleares para la industria se están viendo en Alemania, que era el motor económico e industrial de Europa y lleva dos años en recesión. En nuestro país aún estamos a tiempo de no repetir el mismo error. 

Ferrán Torres, decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid (COIIM): “Defendemos una transición ordenada, viable y sin poner en riesgo el suministro”.

Ferrán Torres, decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid (COIIM), ha afirmado que se debe “poner a España de nuevo en el 20% de la industria manufacturera y para ello la energía es esencial y a un coste asequible”. “31 países se han comprometido a triplicar su potencia nuclear, parece que no vamos alineados con lo que otros países están opinando”, ha destacando, insistiendo en que  “las renovables avanzan pero siguen siendo intermitentes, mientras la nuclear proporciona energía fiable y segura”. Torres considera que la central de Almaraz  “es clave” y “desde COIIM defendemos un debate basado en ciencia, tecnología e ingeniería”, sin perder de vista el famoso trilema energético (seguridad de suministro, sostenibilidad y precio asequible -o sea, competitividad-). “No es una cuestión ideológica, sino una decisión estratégica de país, y defendemos una transición ordenada, viable y sin poner en riesgo el suministro”.