Beatriz Corredor, Arturo Gonzalo y Marc Murtra, afines a Pedro Sánchez y bien ‘colocados’ en empresas semipúblicas
Pedro Sánchez está al borde de un ataque de nervios y más tras la amenaza de Pablo Iglesias, pero intenta disimularlo con encuentros de lo más dispares (con un grupo de mujeres en Toledo, con jóvenes en Fuenlabrada y Parla, o con pensionistas jugando a la petanca en Coslada, entre otros). El líder socialista y presidente del Gobierno afronta el final de legislatura con la ‘smart people’ bien colocada y esto también se ve muy bien en Redeia (antigua Red Eléctrica), Enagás e Indra, pese a la falta de experiencia de gestión en los sectores que abarcan.
Sánchez, cuyo ego es ilimitado y sigue creciendo, se ha rodeado de un grupo de afines denominado la ‘smart people’, que se ha convertido en una nueva versión de la ‘beatiful people’ de la época felipista, y que le permite injerir en diversas empresas cotizadas públicas y semipúblicas. Entre los miembros de este grupo ya hemos destacado a unos cuantos que le permiten controlar el sector aeronáutico español: el socialista catalán Maurici Lucena es presidente y consejero delegado de AENA, reteniendo todo el poder ejecutivo; los sanchistas Luis Gallego, Juan Cierco y Javier Sánchez-Prieto controlan el holding aéreo IAG (British Airways, Iberia, Aer Lingus, Vueling y Level) que está en plena expansión y ha vuelto a resultado positivo; y Jordi Hereu, exalcalde socialista de Barcelona, preside el operador de satélites Hispasat, que es propiedad al 89,68% de Redeia y mantiene un pay out del 80% pese a la bajada de beneficio.
Sánchez, cuyo ego es ilimitado y sigue creciendo, se ha rodeado de un grupo de afines denominado la ‘smart people’, que se ha convertido en una nueva versión de la ‘beatiful people’ felipista, que le permite controlar diversas empresas cotizadas, tanto públicas como semipúblicas
La compañía principal accionista de Hispasat es transportista de luz y gestora del sistema eléctrico español… y tiene como presidenta a la socialista madrileña Beatriz Corredor desde el 25 de febrero de 2020, pese a no tener experiencia previa en el sector energético, y principalmente gracias a ser amiga de Sánchez. Esta licenciada en Derecho ha pasado por varios Registros de la Propiedad y cargos políticos (concejal de Ayuntamiento de Madrid, diputada, ministra de Vivienda entre abril de 2008 y octubre de 2010, y después secretaria de Estado de Vivienda hasta concluir el segundo Gobierno Zapatero en diciembre de 2011). En sus más de tres años al frente de Redeia, se ha convertido en una fiel discípula de Sánchez y de la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, apostando a lo grande por las renovables y abominando de la nuclear.
En Enagás, compañía transportista de gas y gestora del sistema gasista español, el Gobierno también tiene un fiel discípulo: su CEO, Arturo Gonzalo, desde febrero de 2022. Este Doctor en Ciencias Químicas aterrizó en la compañía dejando al presidente, el socialista Antonio Llardén, sin funciones ejecutivas y dentro del asalto del PSOE, que también provocó la salida de la mayoría de los consejeros del PP (excepto la de Ana Palacio). Gonzalo llegó tras haber trabajado en Repsol desde 1990 y con algunos paréntesis desempeñando cargos públicos: director de la Agencia de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid entre 1993 y 1995, cuando estaba dirigida por el socialista Joaquín Leguina; director de la Secretaría General para la Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático en el Ministerio de Medio Ambiente entre 2004 y 2008 siendo titular del mismo la socialista Cristina Narbona; y en este último periodo, coincidió con Teresa Ribera, que era directora general de la Oficina de Cambio Climático. Claro que en su larga etapa en Repsol, Gonzalo no tuvo responsabilidades de gestión en ninguna división del negocio, sino funciones relacionadas con la planificación ambiental, el cambio climático, las relaciones institucionales, la responsabilidad corporativa, los recursos humanos y culminó siendo director general de Comunicación, Relaciones Institucionales y Presidencia, siendo al mismo tiempo responsable de las áreas de Auditoría, Control y Riesgos. Además, este doctor en Ciencias Químicas ama la escritura: ha traducido libros de viajes y es autor de cuatro novelas históricas (El heredero de Tartessos, El cáliz de Melqart, La cólera de Aníbal y Tras las huellas de Aníbal) y un poemario (Hazversidades Poéticas).
Y por último, destaca Indra, que entre cosas tiene radares para el sector de la Defensa y es el coordinador español del futuro avión de combate europeo FCAS, las aguas llevan meses revueltas por culpa de su accionariado y del Gobierno (más bien al pacto de la vergüenza entre Sánchez y Joseph Oughourlian, presidente y primer accionista de PRISA), y ahora acaba de abrir el concurso para elegir al nuevo CEO tras cesar a Ignacio Mataix, y se postulan varios cercanos al PSOE: Petra Mateos, Tobías Martínez (quien dejará Cellnex el próximo 3 de junio) y Miguel Ángel Panduro, actual CEO de Hispasat. Asimismo, hay que recordar que el Estado controla el 25,1595 de Indra a través de la SEPI y que es su principal proveedor de ingresos (sobre todo en materia de Defensa), una compañía que tiene como presidente no ejecutivo a Marc Murtra desde finales de mayo de 2021, pese a no tener experiencia de gestión previa en el sector. Hasta entonces, Murtra sólo era conocido por: su labor como jefe de gabinete cuando el socialista catalán Joan Clos fue ministro de Industria en el primer Gobierno Zapatero y después como director general de Red.es, su posterior trabajo en el Ayuntamiento de Barcelona, su experiencia en el mundo inversor (como socio en Closa Investment Bankers y en CREA Inversión), su presencia en varios consejos de administración y ser profesor asociado en la Universidad Pompeu Fabra.