A José Luis Escrivá no hay quien le aguante pero tiene la ventaja de que sus colaboradores nunca le duran años, sino meses. Eso sí, es muy modesto como cuando aseguró a Hispanidad que él había trabajado 10 años en banca de inversión en el BBVA. La verdad es que de banca de inversión no tiene ni idea pero lo importante no es saber si no aparentar que se sabe.

Y es que el Gobierno Sánchez insiste en que el próximo gobernado del Banco de España debe ser José Luis Escrivá. Sin pactar con el PP, naturalmente pero, además, situando al frente en el caserón de Cibeles a uno de los señores más odiados por el personal del Banco de España, señores a los que no ha dudado en insultar en seguimiento de su profunda humildad intelectual, al grito de no tiene ni idea.

Y lo más importante no es una cuestión de huevo, sino de fuero. Pasar de ministro al Caserón de Cibeles es de aurora boreal: ¿un ministro de la Corona pasa a dirigir el Servicio de estudios económicos más importante del país, que juega el papel de Pepito Grillo de la política económica del Ejecutivo? ¿En serio?

Esto es el Sanchismo, traspasar todos los límites y todas las barreras y además... que me importa un pimiento y, además, no deja de ser otra humillación al PP, porque el último relevo en el  Banco de España, fue pactado entre Rajoy y Sánchez y Sánchez, una vez más, no pacta nada con la derecha mientras perjura que la derecha es incapaz de pactar.

Argumentario PSOE: Guindos pasó de ministro a vicepresidente del BCE: ¿Y qué? Lagarde pasó de FMI a BCE: ¿Y qué? Guindos pasó de la esfera española a la europea. Lagarde pasó del FMI global a la presidencia del BCE. 

Lo anunciará Carlos Cuerpo (Charles Body) en en el Congreso, esta misma semana, pero el nombre que más suena es... José Luis Escrivá.  

¿Se imaginan? Escrivá jugando la política económica de su gobierno de anteayer? Podría ser durísimo con el Ejecutivo, ¡oh sí!