“En 20 días el mundo ha cambiado una barbaridad”, así empezó Francisco Javier Sánchez Segura, presidente de Airbus España y director de Operaciones de la división de Defensa y Espacio del gigante aeronáutico europeo, su intervención en un reciente desayuno informativo de Nueva Economía Fórum. También recordó una frase que se le atribuye a Lenin (hay décadas en las que no pasa nada y semanas en las que pasan décadas) que viene bien ante el contexto actual tras la reunión de Donald Trump y VolodimirZelensky de hace más de una semana, el hecho de que EEUU parara la ayuda militar a Ucrania y que la Unión Europea decidiera rearmarse en materia de defensa. Esto último lo valora “muy positivamente”, pero ha advertido de los problemas de dependencia y fragmentación que tiene la industria de defensa europea, y ahora hay que “ver cómo se traduce la inversión de 800.000 millones de euros en programas concretos”. Un contexto que vendrá muy bien para las empresas que trabajan en defensa...

Amparo Valcarce, secretaria de Estado de Defensa

 

Este ingeniero aeroespacial ubetense sabe bien de lo que habla. En su presentación, la secretaria de Estado de Defensa, María Amparo Valcarce, ha referido que se incorporó a Airbus en 2002. Más adelante, en 2014 se incorporó a la división de Airbus Defensa y Espacio como vicepresidente jefe de Ingeniería de Fabricación e Innovación Industrial, con sede en Sevilla, cargo que ocupó hasta 2017, cuando se convirtió en vicepresidente jefe de Desarrollo del Programa A400M. De ahí voló al Comité Ejecutivo de citada división en julio de 2021, fue nombrado jefe de Operaciones en junio de 2022, cargo que tuvo hasta enero de 2023 y después a partir de julio de ese año, y el pasado 1 de octubre fue elegido para relevar a Alberto Gutiérrez (quien se jubiló) para presidir Airbus España. Al mismo tiempo, Valcarce ha apuntado que el gigante aeronáutico europeo es “un pilar en la industria aeroespacial en el mundo y juega un papel crucial en el ámbito de la Defensa y la seguridad, colaborando con las Administraciones Públicas en el desarrollo de capacidades estratégicas para España”. Se trata de “un socio estratégico en los programas del Ministerio con un volumen de negocio de 23.000 millones” en varios programas (Eurofighter, A400M, C295, helicópteros…) que “dejan una huella industrial importante en Madrid, Toledo, Albacete, Sevilla y bahía de Cádiz”.

Sánchez Segura señala que en material de defensa EEUU compra el 100% dentro de sus fronteras, mientras Europa sólo un 20% en su suelo y un 80% fuera. Y hay una fuerte “fragmentación de producto”: aquí hay una cantidad de sistemas de armas cinco veces superior a la de EEUU (casi 180 frente a 33)

Recientemente, el CEO de Airbus, el francés Guillaume Faury, ha subrayado que dos tercios de los materiales militares se compran fuera de Europa, el equivalente a un 6% de lo que EEUU compra dentro de su país. Sánchez Segura ha referido que en material de defensa EEUU compra el 100% dentro de sus fronteras, mientras Europa sólo un 20% en su suelo y un 80% fuera (y gran parte de este porcentaje se adquiere en el país que preside Donald Trump). Asimismo, hay una fuerte “fragmentación de producto” porque dentro del 20% que se compra aquí hay una cantidad de sistemas de armas cinco veces superior a la estadounidense (casi 180 frente a 33). “Esta dependencia y fragmentación nos llevan a ser muy poco eficientes y efectivos en la inversión en gasto de defensa”, ha destacado.

El presidente de Airbus España ha recordado los tres pilares del informe elaborado por MarioDraghi y presentado hace cinco meses: cerrar la brecha tecnológica y de innovación con EEUU y China, trabajar la competitividad dentro del plan de descarbonización, trabajar en la seguridad y reducir la dependencia de terceros países. Aspectos que considera compatibles con el “éxito” del modelo del gigante aeronáutico europeo que “nació hace 55 años para competir con Boeing, que era el único y el líder en aviación comercial, con un espíritu innovador, competitivo y atrevido”. “Hoy es un modelo que funciona, tiene más de 155.000 empleados, factura 70.000 millones de euros y es líder en el mercado de aviones comerciales y de defensa y espacio. Asimismo, ha explicado que “en España nacimos como CASA hace más de 100 años, pero a día de hoy ya tenemos una presencia de más de 14.300 empleados, facturamos más de 6.000 millones”, y su impacto se extiende a “más de 60.000 empleos indirectos e inducidos” y a “la cadena de suministro de más de 2.200 millones al año”. De hecho, Airbus fabrica un 20% de sus productos, pero el 80% restante lo hace la cadena de suministro. Además, ha añadido que la presencia en España se reparte entre un 70% para el negocio de defensa, un 25% en aviación comercial y un 5% en helicópteros, y ha subrayado “el dinamismo, el conocimiento y la diversidad de género en puestos de ingeniería y directivos” en vísperas del 8-M. 

“En España nacimos como CASA hace más de 100 años, pero a día de hoy ya tenemos una presencia de más de 14.300 empleados, facturamos más de 6.000 millones”, y su impacto se extiende a “más de 60.000 empleos indirectos e inducidos” y a “la cadena de suministro de más de 2.200 millones al año”

Eso sí, este ingeniero aeroespacial ubetense ha olvidado los despidos que adoptó Airbus en nuestro país en los últimos años y el cierre de la planta gaditana de Puerto Real. En su lugar, ha preferido referir que aunque aún no han recuperado el nivel industrial y de entregas preCovid, “en empleo estamos muy por encima”, pues han pasado de 13.000 personas en 2018 a más de 14.300. Eso sí, este ingeniero aeroespacial ubetense ha olvidado los despidos que adoptó Airbus en nuestro país en los últimos años y el cierre de la planta gaditana de Puerto Real. En su lugar, ha preferido referir que aunque aún no han recuperado el nivel industrial y de entregas preCovid, “en empleo estamos muy por encima”, pues han pasado de 13.000 personas en 2018 a más de 14.300. También ha destacado la “relación muy productiva y transparente con el Gobierno español, al ser una empresa crítica en defensa y desde el punto de vista industrial”. Claro que ha dejado de lado los enfados pasados, como: cuando desde Alemania se atribuían injustamente los problemas del famoso avión de transporte militar A400M a España, un programa que conllevó millonarias provisiones. Y otro ejemplo se vio cuando nuestro país eligió como coordinador de Futuro Sistema de Combate Aéreo (FCAS, por sus siglas en inglés) a Indra, en lugar de a Airbus, que ya ocupaba dicha posición en Alemania, y el Gobierno no cedió al chantaje

Sánchez Segura también ha hablado de Airbus más en general y de los retos que tienen por delante. En Aviación comercial: el retraso industrial y la demanda de billetes creciente que ha disparado el número de pedidos a 8.600 aviones… lo que al ritmo actual de fabricación llevaría “más de diez años hacer realidad su entrega”, ante esto entra en juego el denominado ramp up, es decir, “entregar ese número de aviones en el menor tiempo posible”, algo que exige no sólo medidas en sus plantas sino en la cadena de suministro. En defensa, “teníamos una situación donde hemos vivido una época de paz, y vemos un giro hacia otro tipo de época”, donde se hacen patentes los problemas de fragmentación y dependencia, aunque también “los programas de éxito”. Y en espacio, también hay “programas de éxito desarrollados en España y en Europa”, aunque creo que el reto “es grande y está la amenaza que viene de EEUU” (por ejemplo, a través de la empresa Starlink, propiedad de Elon Musk). Eso sí, en todas las divisiones se hace patente el “exceso de regulación en Europa frente a EEUU, necesitamos que nos ayuden a lograr esa competitividad y también en cualquier proceso de consolidación” que pudiera dar. Eso sí, ve claro que “la prioridad es la ejecución, entregar en calidad y en fecha, por supuesto al Ministerio de Defensa y a nuestras Fuerzas Armadas, y ser capaces de exportar para crecer, y preparar el futuro desde el punto de vista tecnológico”, ha añadido. Al hilo de esto no hay que olvidar que Mark Rutte, secretario general de la OTAN, no ve suficiente el hecho de que Pedro Sánchez se haya comprometido a llegar a un gasto del 2% en defensa. 

Respecto al avión de hidrógeno de Airbus, este ingeniero aeroespacial no duda de que “va a ser fundamental en la descarbonización” del transporte aéreo, pero no ha ocultado el retraso que hay, pesee a que “estamos invirtiendo para asegurar que ese futuro va a tener una presencia industrial en nuestro país”. “Hay cierto retraso del ecosistema para la entrada en servicio en 2035, porque hasta ahora se ha invertido en varias tecnologías, y ahora se está reenfocando en otras más concretas”, ha explicado, por lo que estima que habrá un retraso de “entre cinco y diez años”, y primero se usarán los combustibles sostenibles de aviación (más conocidos como SAF), pero ha subrayado que “para ser cero emisiones, necesitamos el avión de hidrógeno”.