Seat se hace valer dentro del grupo Volkswagen con muy buenas noticias. Y es que ha dejado atrás las pérdidas y ha disparado su beneficio operativo (ebit) gracias, en gran parte, al éxito de la marca premium Cupra.

La filial española con sede en Martorell (Barcelona) ha logrado un ebit de 501 millones de euros en los nueve primeros meses, lejos de las pérdidas de 10 millones obtenidas hace un año. “Hemos alcanzado unos resultados récord entre enero y septiembre, y esto es una noticia muy positiva en un contexto que presenta cada vez más retos, como el incremento en los costes de las materias primas, la falta de suficiente suministro de componentes, una mayor competencia entre marcas y unos tipos de interés e inflación altos”, ha destacado Wayne Griffiths, CEO de Seat y Cupra.

Cupra sigue batiendo récords, con 170.100 coches entregados hasta septiembre, un 55,1% más que hace un año y superando los entregados en el conjunto de 2022 (152.900). Y la marca Seat también ha contribuido al crecimiento, con 221.700 coches entregados (+21,6%)

Seat, la marca española del grupo Volkswagen ha vuelto a beneficios en 2022 y ha empezado este año muy bien, con beneficio operativo récord

 

A pesar de dichos retos, “seguimos siendo optimistas. Nuestra ambición es mucho mayor y necesitamos ser una empresa más rentable para garantizar la sostenibilidad y seguir invirtiendo en el futuro”, ha añadido Griffiths. Y “para alcanzar nuestros objetivos debemos seguir las prioridades estratégicas definidas y continuar mejorando la gestión de los ingresos y la eficiencia de las estructuras de costes”, ha apuntado David Powels, vicepresidente ejecutivo de Finanzas e IT de Seat S.A.

La filial española también ha elevado ingresos (+38,5%, a 10.837 millones) y ventas (454.000 unidades, un 36,3% más). Dentro de estas ventas, Cupra ha seguido batiendo récords, con 170.100 coches entregados hasta septiembre, lo que supone un 55,1% más que hace un año y superar los entregados en el conjunto de 2022 (152.900); y su modelo más vendido ha sido el Formentor (el cual se fabrica en Martorell). Por su parte, la marca Seat también ha contribuido al crecimiento de las ventas, gracias a que la recuperación en el suministro de semiconductores y de otros componentes esenciales ha permitido incrementar los niveles de producción: 221.700 coches entregados hasta septiembre, un 21,6% más que hace un año, cuando la cifra fue de 182.300; y el modelo Arona es su gran estrella. Además, gracias a ambas marcas, la filial que lidera Griffiths ha logrado aumentar su rentabilidad operativa sobre ventas 4,8 puntos básicos, alcanzando el 4,6%.

Gracias a la convivencia de las marcas Seat y Cupra, la filial que lidera Griffiths ha logrado aumentar su rentabilidad operativa sobre ventas 4,8 puntos básicos, alcanzando el 4,6%

Entre el resto de marcas del grupo Volkswagen, destaca la checa Skoda, que ha disparado su ebit un 47,2%, a 1.260 millones, colocándose como la segunda con mayor ebit del gigante automovilístico alemán, sólo por detrás de la insignia que le da nombre (Volkswagen Passenger Cars ha reducido su ebit de 2.462 millones a 2.126 millones). Skoda ha incrementado sus ingresos por ventas un 29,5%, a 19.659 millones, tras unas ventas de 777.500 unidades (+20,5%) y unas entregas a clientes de 642.200 (+17,9%), gracias al aumento de la producción en un 14,6%, a 741.500 coches. Por su parte, su rentabilidad sobre ventas se ha mantenido estable en el 6,4%, incluso después de contabilizar el cese de actividades en Rusia, pero la reciente interrupción de la cadena de suministro de un proveedor esloveno puede afectar a los beneficios del resto del año.

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Tras avanzar que rebajaba la previsión de ebit un 11%, tras la menor cifra del tercer trimestre (donde le impactaron las interrupciones en la producción y los mayores costos), se han conocido el resto de magnitudes financieras de la cuenta de resultados del grupo Volkswagen. En el conjunto de los nueve primeros meses, presume de haber obtenido sólidos resultados en un entorno desafiante, aunque no ha recibido un gran premio bursátil y su cotización muestra una depreciación del 16% desde el pasado enero. Y por cierto, la depreciación bursátil desde principios de año también la sufren otros grupos automovilísticos, como Volvo Cars y Mercedes-Benz.

El beneficio neto atribuido del grupo Volkswagen se ha reducido un 7,5%, a 11.348 millones; y el ebit ha bajado un 4,9%, a 16.241 millones, por el impacto de la cobertura de materias primas para cubrirse ante las oscilaciones de precios que le supone unas pérdidas de 2.500 millones. También ha tenido que afrontar interrupciones en la cadena de suministro, mayores costes y parones en un proveedor de Eslovenia por inundaciones. Todo esto lastró el margen de su segmento core (Volkswagen, Skoda, Seat, etc.) en unos 180 puntos básicos, según los analistas del Banco Sabadell. Por su parte, la facturación ha crecido un 15,9%, a 235.102 millones, gracias a los incrementos de producción (+7,3%, a 6,86 millones de unidades) y de entregas a clientes (+10,9%, a 6,71 millones de unidades).