El sector energético se alinea con el gran cambio europeo: antes la economía que la ecología

Este jueves, parece que ha empezado el curso para el sector energético español, como se ha podido ver en las numerosas intervenciones del IX Foro de Energía de El Economista, bajo el lema ‘Los nuevos retos para Europa’. El sector se ha posicionado en línea con el cambio en la nueva Europa que ha salido de las elecciones del pasado junio y que apuesta por primar la economía y la competitividad, así como la industria, por encima de la ecología desmedida que ha venido imperando. Es decir, se han dado cuenta de que la ecología suele ser enemiga de la economía.

Sí, por fin, la Unión Europea se ha empezado a dar cuenta de que todo lo verde es caro y de que tanta ecología arruina la economía. Algo que hace unos meses también advirtió el fondo de inversión estadounidense BlackRock, el colonizador del Ibex 35, dando un giro: han pasado a considerar que lo del medio ambiente está muy bien, pero primero hay que ser rentable. Después, también empezaron a rectificar otros, como JP Morgan y Pimco, que decidieron abandonar el Acuerdo de París, ganándose las críticas de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.

En la inauguración del citado foro energético, Francisco Reynés ha sido el primero que ha reclamado “un debate tecnológicamente neutral”, es decir, la famosa neutralidad tecnológica, la cual también ha defendido Jorge Lanza, CEO de Exolum (antigua CLH) en su debate sobre el hidrógeno verde con Arturo Gonzalo, CEO de Enagás, quien insiste en la ruina de transportarlo… y en no poner dinero, por lo que pedirá más fondos públicos. El presidente ejecutivo de Naturgy también ha pedido que se tenga en cuenta todo el trilema energético en su conjunto y no sólo la descarbonización, por tanto, sus tres elementos -la seguridad de suministro, la asequibilidad y la descarbonización-, y todo esto es clave para que “mientras vamos dejando un mundo mejor no lo pasemos peor”. Es decir, apostar por descarbonizar, pero sin penalizar los otros dos elementos. De hecho, la seguridad de suministro ha cobrado relevancia desde la invasión rusa de Ucrania y el inicio de la guerra el 24 de febrero de 2022, y la nueva Comisión Europea va a examinarla en el primer trimestre de 2025, pues acaba de lanzar una consulta pública al respecto. Además, el informe Letta (que ya se conoce) y el informe Draghi (que llegará en breve) apuestan no sólo por la seguridad de suministro, sino también por la competitividad y la reindustrialización.

Un foro energético donde también se insistido en varias ocasiones sobre la urgente inversión en redes, un desastre en el que ha contribuido Ribera y Beatriz Corredor, exministra socialista y amiga de Pedro Sánchez que preside Redeia (la compañía transportista de electricidad y operadora del sistema eléctrico español). Es más, la vicepresidenta ecológica tan sólo ha abierto la puerta a intentar a hacer algo cuando estaba en campaña para las elecciones europeas al lanzar una consulta pública. Una necesaria inversión en redes que piden, entre otros, Francisco Reynés (Naturgy), José Bogas (Endesa) e incluso Mario Ruiz-Tagle (Iberdrola España). Es más, este último ha insistido en que “la demanda y oferta no se están encontrando” y en que “sin red no vamos a crecer”, apuntando a que hay consenso sobre la inversión en la red, pero “hay que pasar a la acción y acelerar”.

Otra de las reclamaciones del sector energético tiene que ver con los permisos. Reynés ha insistido en que se debe solucionar el “grandísimo problema de burocracia”, Bogas ha pedido más agilidad en las autorización, Ruiz-Tagle ha referido que “la permisología es el mayor impuesto que pagan los desarrolladores”. El tema no es baladí, pues influye no sólo en los proyectos de transición energética, que para Bogas debe ser “pragmática”, sino también en la industria. Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa, ha señalado que “el Pacto Verde es una gran oportunidad para la industria porque no podemos vivir de servicios, para tener una economía que crezca y empleos de calidad se necesita industria”, claro que está última debe ser “sostenible o no será”. Una muestra de la oportunidad para la industria que supone el Pacto Verde se refleja en la apuesta por los biocombustibles. Y Olvido Moraleda, presidenta de BP España, defiende no sólo el trilema energético citado, sino que es clave “la competitividad para que la transición sea exitosa y ordenada”, y al hilo de la economía, ha recordado que el fraude del IVA en carburantes ya representa el 25% de las ventas, un aspecto sobre el que también han advertido Repsol y Cepsa.

Moraleda ha referido que “hay que crear entornos para que las empresas que queramos invertir lo podamos hacer de manera acelerada. Por su parte, Pedro Vasconcelos, consejero delegado de EDP España, ha considerado que se debe mejorar la retribución y la capacidad de las redes en la Península Ibérica, y que el tema debe ser prioritario para la nueva Comisión Europea porque su reto “no es hacer más regulación, la cual ya tenemos, sino pasar a la acción”. Ursula y sus futuros comisarios (entre los que estará Ribera) ya tienen deberes. 

Loreto Ordóñez, CEO de Engie España, ha destacado que hay que “evolucionar la manera de retribuir la generación” y que se necesitan “mercados de energía y capacidad que aporten la flexibilidad a esta volatilidad de precios”. De hecho, de cara al almacenamiento, que en España está aún muy retrasado, como ha apuntado Bogas, Ordóñez ha referido que “la rentabilidad de las baterías no sale en mercados de energía, necesitamos algo más y ese algo más son los mercados de capacidad”, por lo que empuja a la Administración española y europea a tomar nota y actuar, porque “llevamos años esperado y esto es algo difícil a la hora de atraer capital”. Óscar Fernández, presidente de Shell España, ha afirmado que “los precios de baterías no salen en España, pero sí en Italia y Suecia”, por lo que la petrolera anglo-neerlandesa está priorizando otros países antes que el nuestro. Desde Ingeteam, su CEO, Adolfo Rebollo, ha insistido en que “necesitamos almacenamiento” y Mirko Molinari, director comercial de X-Elio, ha subrayado que hay “un gran desafío en construcción y desarrollo” y ha criticado que España esté “tan avanzada en renovables y retrasada en baterías", donde ya le llevan delantera varios países (Australia, Reino Unido, EEUU, Italia e incluso Polonia y Japón, entre otros).

Ante los muchos aspectos abordados por el sector energético, cabe recordar que Ribera está a la espera de conocer qué cartera se le asignará en el nuevo Colegio de Comisarios de la UE (y que es muy probable que no sea la de Energía por su postura antinuclear, entre otras cosas). Cabe preguntarse si adoptará la misma postura que Ursula von der Leyen y el resto de comisarios en diferentes cuestiones, por ejemplo, si considerará que el impuestazo energético no tiene sentido (como hizo Bruselas hace meses), o si defenderá la energía nuclear... o por el contrario si seguirá con su demagogia ecologista y roja habitual (por algo la conocen como ‘sandía’ -verde por fuera y roja por dentro-) y se quedará en solitario en muchas cuestiones. Al hilo del impuestazo, Josu Jon Imaz, CEO de Repsol, ha insistido en que “cuanto antes desaparezca, más inversiones”, mientras que Bogas ha vuelto a mostrarse contrario al cierre de las nucleares españolas ¡bien hecho!