En Hispanidad hemos ido narrando el parón inmobiliario que se hizo patente durante todo 2023, con caídas en la compraventa de viviendas, debido a los altos tipos de interés, a la subida del precio de los pisos y a la escasez de oferta. Aunque los portales inmobiliarios sostienen que estas caídas en las compraventas se deben al "efecto escalón" al comparar las cifras con respecto a un año de alta actividad como fue 2022. 

Los datos de compraventas y firmas de hipotecas de los dos primeros meses del año daban un respiro al sector, pero tal y como anunciaron los notarios, la alegría iba a durar poco: la compraventa de viviendas y la concesión de préstamos volvió a bajar en marzo, mayo y junio.

Pero según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) julio parece que trajo de nuevo la alegría. Así, la compraventa registró en séptimo mes del año un aumento del 19,4% con respecto al mismo mes de 2023, hasta un total de 57.302 operaciones. Sin embargo, en tasa intermensual, julio sobre junio, la compraventa subió un 14,4%. 

Este ascenso de la compraventa de viviendas en julio se ha debido tanto al repunte de las operaciones sobre pisos nuevos, que avanzaron un 38,6% interanual, hasta las 11.302, como a las realizadas sobre viviendas usadas, que subieron un 15,5%, hasta las 46.000 operaciones.

El 92,1% de las viviendas transmitidas por compraventa en julio fueron libres y el 7,9%, protegidas. En total, la compraventa de viviendas libres subió un 18,6% interanual, hasta las 52.761 operaciones, en tanto que la compraventa de viviendas protegidas aumentó un 29,4%, hasta sumar 4.541 transacciones.

No debemos olvidar que en 2022 y 2021 las compraventas registraron aumentos del 14,8% y del 34,8%, respectivamente. Pero en 2023 comenzaron las caídas, registrando un descenso del 9,7%. Es más, si se suma el mes de enero de 2024, se llegaron a acumular 13 meses de caídas. Pese a que este año ha llegado con algunos meses de aumentos y ciertos repuntes como el de julio, el dato acumulado muestra que en los siete primeros meses de 2024 la compraventa se ha reducido un 1,3%, con un avance del 7,7% en el caso de las viviendas nuevas y un retroceso del 3,4% en el de las viviendas usadas. Por lo que el balance y las expectativas no son buenas. 

Los tipos de interés ya no están disparados, pero la poca oferta de vivienda disponible en el mercado hace que el sector esté entrando en parálisis, demostrando el fracaso de la política de vivienda social-podemita: la única solución es un plan de liberación de suelo público para construir viviendas, públicas o privadas, de protección oficial o a precio tasado. Es la salida al encaremiento de la vivienda, ya sea de alquier o de compra. 

Relacionado