El sector inmobiliario se ha dado cita en la IV Gran Jornada Inmobiliaria: Un año de oportunidades para el sector, organizada por elEconomista.es. En las jornadas se han identificado varios puntos a tener en cuenta. La escasez de suelo y la alta inmigración se presentan como dos de los elementos que seguirán ampliando la brecha entra la oferta y la demanda de vivienda y que harán que los precios sigan subiendo. Asimismo el sector ha calificado de "drama" la ley de vivienda tras más de un año en vigor. 

El problema va a seguir creciendo. El desajuste entre oferta y demanda es latente en zonas como Madrid, Cataluña, Valencia, Andalucía o Canarias, donde se concentra el empleo", explicaba el CEO de Culmia, Francisco Pérez. 

Todos los asistentes coinciden en la necesidad de poner materia prima en el mercado y agilizar plazos, es decir, urge liberalizar suelo: "Hay que ser capaces de generar suelo y reducir la duración de los procesos administrativos", apuntaba José Carlos Saz, CEO de Hábitat Inmobiliaria. 

En la línea, Jorge Pérez de Leza, CEO de Metrovacesa, que hizo referencia a la frutada reforma de la ley del suelo, lo que calificó de "drama" para el sector ya que el cambio es necesario. 

 "Ahora mismo somos incapaces de producir vivienda de bajo precio debido a la falta de suelo, a la financiación o a los costes de construcción", decía David Botín, director general de Servicios Inmobiliarios de Aedas Homes, que aprovechó para pedir al Gobierno que ponga en marcha medias de choque "inmediatas y efectivas" que faciliten el acceso a la vivienda.

También hubo tiempo para hablar de la Ley de Vivienda, el sector asegura que "está siendo un drama". "Es un drama porque se ha reducido la oferta. Más del 95% de las viviendas para alquiler son de pequeños propietarios y este tipo de medidas provocan el desaliento y un deslizamiento hacia otras fórmulas más rentables, como el alquiler temporal o el turístico", apuntó Antonio Carroza, presidente de Alquiler Seguro. 

En la misma línea, el CEO de Activum Real Estate Consulting: "La ley es un parche tremendo. A corto plazo puede dar algún resultado, pero a medio y largo la disminución de la oferta pasará factura. En España no tenemos un problema de vivienda, el problema son las políticas de vivienda".

"Se limita la oferta y es un drama. Estamos viendo que aquel que tiene la posibilidad de pasar del alquiler a la venta lo está haciendo y esto está destruyendo el parque de viviendas. Por ejemplo, Cataluña hoy no está en el radar de los inversores y en el resto de zonas existe mucha incertidumbre en el propietario particular. Mi conclusión es que el alquiler da una rentabilidad moderada y ante la incertidumbre, los propietarios se pasan a la venta", dijo Alfonso Aramendia, socio de Residencial de Azora.

Jorge Pereda, director de Residencial en Grupo Lar, siguió en la misma tónica: "Los planes se han frenado. Los particulares deshacen posiciones y en lo institucional no apetece dar nuevio producto".

Por último, Javier Galán, socio de Real Estate en Fieldfisher, fue muy crítico con el Ministerio de Vivienda. "El legislador está en su Olimpo y se propone legislar para los plebeyos, pero esta ley tiene una falta de concreción tremenda y un ejemplo es el artículo 31".

Carroza directamente pidió "derogación de la ley" y Lodeiro la regulación del suelo: "El propietario del suelo es el que más se lucra y el que menos aporta, se debería regular a este agente del mercado haciendo una regla de cáluclo para la venta del suelo", dijo. Otra de las propuestas fue revisar el proceso de urbanización y cambiar las cesiones que se realizan a los ayuntamientos, afirmó Galán.