Trabajadores del automóvil convocados por CCOO se manifiestan en Madrid ante Industria y por ahora, sólo consiguen una reunión
Este lunes, cientos de trabajadores del automóvil convocados por CCOO se han manifestado ante el Ministerio de Industria porque urgen abordar los estragos que está sufriendo un sector que representa el 10% del PIB español: la crisis de semiconductores, el aprovisionamiento de materias primas, los problemas logísticos y la electrificación de la movilidad. Y ojo, porque el sindicato apunta que 15.000 personas ya perdieron su empleo desde el verano.
No son los primeros trabajadores que se manifiestan, ni probablemente serán los últimos. Recuerden que los del metal llevan siete días de huelga en Cádiz, ha habido concentraciones de ganaderos por los bajísimos precios de la leche y los transportistas han anunciado paros para dentro de un mes, en vísperas de Nochebuena y Navidad. Parece que Sánchez ha empezado a probar la misma medicina que Zapatero, quien cayó por los antidisturbios.
La secretaria general de CCOO Industria, Garbiñe Espejo, ha considerado que han obtenido una primera victoria, pues han logrado que la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, convocara la Mesa de Automoción. Esta última se constituyó el 29 de junio de 2020, desde entonces sólo se ha reunido un par de veces y agrupa a: representantes de las comunidades autónomas, los sindicatos y la cadena de valor del sector del automóvil -como la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto)-.
Maroto ha defendido que el automóvil “es un sector prioritario” y que van a “hablar de los problemas a corto plazo que tiene la industria de la automoción como consecuencia de la falta de semiconductores”. Además, ha señalado que el Gobierno presentará la convocatoria del proyecto industrial de cadena de valor en las próximas semanas, que es el “corazón” del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del vehículo eléctrico y conectado y que se presentará antes de final de año. Eso sí, respecto a las protestas de los trabajadores del metal se ha limitado a referir que lo laboral no entra dentro de su competencia...
A Anfac no le gusta el veto masivo del PSOE a las enmiendas a los Presupuestos de varios partidos para mejorar la situación del sector ni tampoco la incertidumbre sobre la reforma laboral
Sin embargo, parece que hacen falta menos palabras y anuncios, y más hechos. Tras el veto masivo del PSOE a todas las enmiendas a los Presupuestos que varios partidos habían presentado para mejorar la situación del sector de la automoción e impulsar la electrificación, Anfac alertó de que “los problemas de la industria se están agravando en un entorno de crisis, incertidumbre y falta de medidas contundentes para el apoyo a la industria”. En concreto, criticó que no se aceptara la mejora de la fiscalidad para el uso de vehículos electrificados o la ampliación del plazo de adaptación del Impuesto de Matriculación a los nuevos tramos de emisiones de CO2.
Asimismo, Anfac también refirió que al negativo contexto, se suma la incertidumbre sobre la reforma laboral, que pone en riesgo la flexibilidad para las fábricas automotrices y “supone un riesgo grave en la competitividad de las fábricas españolas”. José Vicente de los Mozos ha señalado que “ante esta situación de incertidumbre en lo fiscal y lo laboral, se necesita una visión integral del sector de la automoción y una política de apoyo más completa que impulse la industria, la electrificación y también la renovación del parque. Se están agravando los problemas y los nuevos riesgos complican mucho la situación, en un momento en el que necesitamos certezas pues hay que competir ferozmente con otros países de nuestro entorno para adjudicarnos los modelos de futuro”. El presidente de Anfac y de Ifema, así como director mundial de Fabricaciones de Renault y su máximo responsable en España y Portugal, ha añadido que “la industria ya se ha puesto a trabajar, estamos trayendo los modelos y las inversiones, pero necesitamos un programa claro y común de medidas contundentes, incluyendo la fiscalidad y la normativa laboral”.