Comprar con el rumor y vender con la noticia. La máxima bursátil se ha cumplido esta semana con Bankia, que el jueves se disparó un 7% y el viernes cerró con una caída del 3%. Veremos qué hace el próximo lunes. Sabadell también sufrió su propia montaña rusa y pasó del alza del 6% al retroceso del 0,8%.

La clave fueron los rumores surgidos tras la intervención de Luis de Guindos en el Foro Tendencias 2020, en Madrid. Resumiendo: vuelven las fusiones BBVA-Bankia y BBVA-Sabadell aunque, lo cierto es que, en realidad, lo que preocupa en Fráncfort, además del caso Villarejo-FG, es el futuro de Bankia y no el del Sabadell. En cualquier caso, en estos momentos, con el 10-N en el horizonte y el caso Villarejo en marcha, no hay nada encima de la mesa.

Dicho esto, la fusión que más entusiasmo despierta tanto en Madrid como en Fráncfort es BBVA-Bankia. En el Gobierno y en el BCE saben que no se podrá dar carpetazo al rescate bancario hasta que Bankia (61,7% del Frob) no quede definitivamente en manos privadas. Lo preocupante es que la situación del mercado no ayuda, y menos aún después de las últimas medidas de Mario Draghi.

La capitalización bursátil de Bankia no supera en estos momentos los 5.500 millones de euros. En 2017 era de 11.480 millones y en 2015 superaba los 12.300 millones. No, no es buen momento para colocar acciones en bolsa y lo peor es que nada hace indicar que la situación vaya a cambiar demasiado en los próximos meses.

Por eso está ganando enteros la opción de privatizar Bankia mediante una fusión. Y el mejor candidato es el BBVA, que, además, le podría servir al Gobierno como moneda de cambio para apuntalar el apoyo del PNV tras el 10-N: fusionas Bankia con BBVA, pones a Goiri -uno de los nuestros- de presidente, y nosotros te apoyamos en lo que haga falta. El mayor escollo es Carlos Torres. El presidente del BBVA no quiere pasar a la historia como Carlos ‘el breve’ y está haciendo todo lo posible para pactar su continuidad con el BCE.

La unión BBVA-Sabadell tiene un problema no menor: el exceso de capacidad que aún tiene el BBVA en Cataluña tras las compras de Unnim y CX.

¿Y Sabadell con Bankia? Es lo que buscó en su día Josep Oliu para ‘arreglar’ su sucesión. Él de co-presidente y Goiri de co-presidente y CEO. Goiri, sin embargo, le dijo que no y ahí terminó la historia. El sueño de Goiri es volver al BBVA.