Bernd Montag, CEO de Siemens Healthineers, y Jochen Schmitz, su director financiero, pueden estar satisfechos de las cifras, pese a descensos operativos
Siemens Healthineers sube en bolsa más de un 6% al mantener las previsiones de cara a su presente ejercicio, tras dar a conocer los resultados de su primer trimestre fiscal (octubre a diciembre de 2022). Y es que ha bajado tanto en beneficio neto como en operativo debido a la menor contribución de tests de antígenos de Covid-19 y los mayores costes logísticos y de materias primas.
Se trata de una empresa dedicada a dispositivos médicos que tiene un gran negocio gracias en parte a los sobornos para llevarse contratos... por ejemplo en España, donde la mayoría de aparatos que se pueden ver en la Sanidad pública son suyos. Y por cierto, a este negocio de aparatos médicos se dedica también Philips, que ha perdido 1.608 millones de euros en 2022 y despedirá a 10.000 personas.
Las ventas comparables han bajado un 4,5%, superando lo estimado por el consenso de analistas (-1,7%), a 5.077 millones, pero si se excluyen los tests de antígenos se habrían mantenido estables y ligeramente al alza (+0,7%). Y el CEO destaca el “sólido crecimiento constante de los pedidos de equipos
Recuerden que Siemens Healthineers se escindió del gigante industrial alemán en marzo de 2018, dentro de la apuesta por el ‘esquema Villalonga’ (aplicado por Juan Villalonga cuando presidía Telefónica), confiando en el principio infundado y anglosajón de que la suma de las partes vale más que el todo. Y sí, en medicina le va mucho mejor que en el negocio energético, que se independizó en septiembre de 2020 y del que forma parte Siemens Gamesa.
La compañía dedicada a dispositivos médicos sigue controlada por Siemens (dueño de casi el 75%) y tiene como CEO a Bernd Montag y como director financiero a Jochen Schmitz. Le va mejor que a Siemens Gamesa, pero tampoco ha empezado su año fiscal lanzando las campanas al vuelo, porque su resultado neto ha sido de 426 millones de euros, un 10% menor al de hace un año; el beneficio operativo (ebit) ajustado ha caído un 28%, a 647 millones; y el margen operativo ajustado ha pasado del 17,6% al 12,7%.
Todos estos descensos se deben, principalmente, a la menor contribución de tests de antígenos (que tenían un elevado margen) y a los mayores costes logísticos y de materias primas. Los analistas del Banco Sabadell han referido que se trata de unos resultados sin sorpresas y con cierto sesgo negativo en ebit, algo que podría pesar en la cotización de Siemens (esta desciende un 0,13% al mediodía). Por su parte, las ventas comparables han bajado un 4,5%, superando lo estimado por el consenso de analistas (-1,7%), a 5.077 millones, pero si se excluyen los tests de antígenos se habrían mantenido estables y ligeramente al alza (+0,7%). Por divisiones, los ingresos por diagnóstico han caído un 23,7% por el descenso en tests de antigenos comentado; los de Varian (diagnóstico in vitro e imagenología) han bajado un 4,5% por retrasos en un proveedor; mientras que los de Imaging (imagen médica) y Terapias Avanzadas han crecido un 5,2% y un 5%, respectivamente. Además, han aumentado los pedidos de equipos entre octubre y diciembre. “Nuestro sólido crecimiento constante de los pedidos de equipos subraya la confianza que los clientes tienen en nuestro liderazgo en innovación. Esto nos da un gran impulso para lograr nuestros objetivos para todo el año”, ha destacado Montag. Por tanto, mantienen las previsiones del ejercicio de elevar los ingresos comparable un 1% (al 8% excluyendo los ingresos de las pruebas rápidas de antígeno Covid-19) y las ganancias básicas ajustadas por acción a 2,20 euros.