Roland Busch es presidente y CEO de Siemens desde febrero de 2021, teniendo que afrontar la crisis de Siemens Gamesa y la retirada de Rusia, entre otros aspectos
Siemens insiste en el ‘esquema Villalonga’ (ya saben, el que aplicó Juan Villalonga cuando presidía Telefónica, bajo el principio infundado y anglosajón de que la suma de las partes vale más que el todo)... y eso que no le está saliendo del todo bien en el negocio energético por la crisis en Siemens Gamesa. Al mismo tiempo, el mercado -y por tanto, los inversores- aplauden el aumento del dividendo en un 6% (hasta 4,25 euros por acción) y los ingresos superiores a los previstos: la cotización sube más de un 7%.
El gigante industrial alemán segregará su negocio de motores y sistemas de accionamiento eléctrico, según ha señalado su presidente y CEO, Roland Busch. En concreto, combinará cinco de sus negocios en una empresa independiente: unirá sus aplicaciones de grandes accionamientos, Skytec (fabricante de componentes metálicos), la unidad de husillos de motor de alta precisión (Weiss Spindeltechnologie) y las divisiones de motores de baja tensión y motorreductores (hasta ahora dentro del negocio de Industrias Digitales). La decisión llega tras constatar que comparten proveedores, clientes y tecnologías, y están “convencidos” de que esta nueva compañía “será significativamente más fuerte y resistente de lo que sería cada negocio si operara de forma independiente”, ha subrayado Busch, destacando que tendrá 14.000 empleados, operará en un mercado de electrificación y conversión de energía cuyo valor se estima en unos 20.000 millones de euros, compitiendo con la suiza ABB y la japonesa Yaskawa.
Están “convencidos” de que la nueva compañía de motores y accionamientos “será significativamente más fuerte y resistente de lo que sería cada negocio si operara de forma independiente”, ha subrayado el presidente y CEO, Roland Busch
Recuerden que Siemens lleva tiempo apostando por el ‘esquema Villalonga’. Escindió el negocio de dispositivos médicos (Siemens Healthineers) y le ha ido bien a juzgar por sus últimos resultados, después pasó a escindir sus negocios energéticos creando Siemens Energy y aquí no ha tenido tantas alegrías, sobre todo por la crisis de Siemens Gamesa (el fabricante de aerogeneradores antes español y ahora alemán). De hecho, Siemens Energy ha lanzado una opa para hacerse con el 32,93% de Gamesa que no controla, que ha sido autorizada por la CNMV, y después procederá a su exclusión de bolsa.
Eso sí, el gigante industrial alemán ha logrado no cerrar su último año fiscal (octubre 2021 a septiembre 2022) en pérdidas, que sí tuvo en los nueve primeros meses. Todo ello a pesar de que Gamesa lastró a Siemens Energy y esto sí tuvo su efecto en el beneficio neto de Siemens, que se redujo un 34% a 4.392 millones, frente a los 6.697 millones del anterior ejercicio fiscal. En concreto, se anotó un deterioro no monetario de 2.700 millones en el tercer trimestre por su participación del 40% en Siemens Energy y tampoco hay que olvidar que se retiró de Rusia.
Los pedidos han crecido un 17% en términos comparables, a 89.000 millones, elevando la cartera de pedidos a un récord de 102.000 millones. Y de cara al ejercicio fiscal 2023, prevén un crecimiento de los ingresos de entre el 6% y el 9%
A pesar de un entorno macroeconómico complejo por la guerra en Ucrania, las sanciones económicas a Rusia, la elevada inflación y el impacto del Covid, el gigante industrial alemán ha logrado mitigar el efecto de la inflación con políticas de pricing (fijación de precios), según han destacado los analistas del Banco Sabadell. Así, ha elevado los ingresos un 8% en términos comparables a casi 72.000 millones, superando las previsiones. También ha aumentado el resultado bruto de explotación (ebitda) un 18%, a 10.759 millones. Por su parte, los pedidos han crecido un 17% en términos comparables, a 89.000 millones, elevando la cartera de pedidos a un récord de 102.000 millones. Más trabajo para sus 311.000 empleados, 8.000 más que a cierre de septiembre de 2021, de los que 86.000 corresponden a Alemania y el resto a otros países.
Por actividad, a Siemens le ha ido bastante bien en la industrial, que ha logrado un beneficio récord de 10.300 millones, y los ingresos de la digital han ascendido a 6.500 millones (+15%). Por negocios, Siemens Healthineers ha facturado 21.715 millones (+21%); Industrial Digitales, 19.517 millones (+18%); Infraestructuras Inteligentes, 17.353 millones (+16%); y Movilidad, 9.692 millones (+5%).
Tras un gran cuarto trimestre fiscal, Siemens ha decidido elevar el dividendo: “Los accionistas también se beneficiarán de nuestro sólido desempeño”, ha afirmado el director financiero, Ralf P. Thomas, para quien la compañía sigue siendo “una inversión muy atractiva”. Y de cara al ejercicio fiscal 2023, prevén un crecimiento de los ingresos de entre el 6% y el 9%, con crecimientos en todos sus negocios. Por cierto, todo esto supone una alegría en su 175 cumpleaños, efeméride que cumplió el pasado 1 de octubre.