Simone Gorini, CEO de Iryo, presume de “calidad de la experiencia” en sus trenes de alta velocidad
El italiano Simone Gorini, CEO y general manager de Iryo, ha presumido de “calidad de la experiencia”, frente a Renfe y Ouigo, en un encuentro empresarial organizado por CEOE y Cepyme este jueves. Eso sí, en 2025 no lanzarán nuevas rutas, pero sí en 2026, donde además incorporarán tres nuevos trenes.
Recuerden que Iryo es el tren de alta velocidad italo-español que empezó a operar en noviembre de 2022, entrando a competir con el AVE de Renfe y su versión low cost (el AVLO), así como con el tren de alta velocidad low cost francés Ouigo (propiedad del operador ferroviario galo SNCF). El titular de Iryo es Intermodalidad del Levante S.A. (ILSA), una sociedad que comparten la operadora ferroviaria Trenitalia -cuya dueña es la sociedad estatal italiana Ferrovie dello Stato-, la aerolínea valenciana Air Nostrum y el operador de infraestructuras español Globalvia. Los italianos son los que mandan en el accionariado desde hace poco más de un mes, cuando se han hecho con el 51%, frente al 25% de la aerolínea (creada por la familia Serratosa, pero que ahora controla Carlos Bertomeu y los fundadores del IVI -Luis Pellicer y José Remohí-) y al 24% de Globalvia.
Gorini ha señalado que crearon Iryo en un tiempo récord y propusieron algo totalmente nuevo en alta velocidad: “No sólo un tren puntual, sino la calidad de la experiencia”. En junio de 2021 llegaron los primeros trenes y hoy cuenta con una flota de 20, gracias a la inversión de sus tres socios, porque “37 millones de euros cuesta cada tren”. También ha presumido de que es “el tren que más éxito está teniendo en Europa” y aunque se produce en Italia por parte del fabricante ferroviario Alstom y de Hitachi Rail (división de fabricación de material rodante y señalización ferroviaria del conglomerado japonés Hitachi), hay una parte -el sistema de propulsión, concretamente- que se fabrica en la planta que Alstom tiene en Trápaga (Vizcaya).
A las rutas desde Madrid ha sumado otras rutas transversales: una entre Barcelona y Sevilla, que dura cinco horas y 50 minutos, pero que cuenta con un 82% de ocupación al parar en Zaragoza, Madrid y Córdoba; y otra entre Málaga y Barcelona que se inauguró el pasado día 15
Desde que Iryo empezó a operar en noviembre de 2022, ha tenido un “crecimiento muy rápido” y cuenta con 670 personas en su plantilla. En 2023, transportó más de 5 millones de pasajeros, logró una cuota de mercado del 24%, alcanzó un total de 11 destinos y sumó 400 personas a su plantilla. Hace unas semanas, al celebrar su segundo aniversario, acumulaba 14 millones de pasajeros, una cuota de mercado del 28% y un factor de carga ponderado del 73%. En todas estas cifras, ha influido su estrategia basada en la personalización, la digitalización y la sostenibilidad, y también el hecho de que “nos gusta más hablar de personas que de clientes”. Pero no sólo eso, sino también que a las rutas desde Madrid ha sumado otras rutas transversales: una entre Barcelona y Sevilla, que dura cinco horas y 50 minutos, pero que cuenta con un 82% de ocupación al parar en Zaragoza, Madrid y Córdoba; y otra entre Málaga y Barcelona que se inauguró el pasado día 15. Esto último va en línea de la evolución que la alta velocidad está teniendo en Europa, apostando por rutas de largo recorrido, porque “los que prefieren el tren al avión siguen creciendo”: por ejemplo, entre Milán y París, con una duración de seis horas y media, y una ocupación del 92%.
Gorini ha señalado que el AVE de Renfe “es nuestro principal competidor, más que el low cost” y por eso han querido marcar la diferencia con una experiencia de calidad: “no hemos pensado solo en tener un tren chulo sino una buena relación con el cliente”. Unas declaraciones que seguramente no harán demasiada gracia ni al presidente de Renfe, Raül Blanco, ni al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente. Y en Iryo apuestan por seguir manteniendo dicha calidad “haciendo cultura de cliente con mucha formación del personal y sentido de responsabilidad porque saben que es un elemento distintivo”.
Respecto a la huelga que iba a tener lugar la próxima semana, el CEO de Iryo ha subrayado que “no tiene sentido”. Tras haber alcanzado un acuerdo con los sindicatos CCOO, Alferro y Semaf en la tarde del jueves 18, no había podido hacer lo mismo con CGT que mantenía el paro. Al final, este último ha cedido y ha renunciado a los paros los días 23, 24, 25, 30 y 31 de diciembre de este año y 1 de enero de 2025. De esta forma, la huelga ha sido desconvocada.
En Iryo, les interesaría una ruta Madrid-Badajoz-Lisboa, pero primero se necesita “un tema de inversión en infraestructura que no está en nuestra mano”, y defienden que “la conexión España-Portugal es muy importante”
Este año también han lanzado Iryo-Conecta, su apuesta por la multimodalidad al integrar la operación de distintos medios de transporte y facilitársela a sus clientes. En 2025 no prevén sumar nuevas rutas, pero sí en 2026. Gorini ha referido que les interesa la segunda fase de liberalización de la alta velocidad que ha anunciado Adif, aunque se trata de rutas con material rodante de ancho variable (como por ejemplo, Galicia) y ahora Iryo circula por rutas de ancho estándar (también llamado europeo), por lo que se verán obligados a comprar nuevos trenes y los únicos que producen el ancho mixto son Talgo y CAF. Asimismo, en 2026, Iryo incorporará tres nuevos trenes, que suponen una inversión de más de 100 millones. Además, les interesaría una ruta Madrid-Badajoz-Lisboa, pero primero se necesita “un tema de inversión en infraestructura que no está en nuestra mano”, y defienden que “la conexión España-Portugal es muy importante”.
Y por una vez, Gorini no se ha quejado de los cánones que Iryo paga a Adif. Eso sí, tampoco ha hablado de las pérdidas de 79 millones que Iryo registró en 2023, su primer año completo de operación en España.