La Sirena ha dado alegrías a su dueño y único accionista, el empresario badalonés José Elías, al igual que han hecho otras de sus participadas (Audax Renovables y Ezentis, entre ellas). Y es que ha elevado sus ingresos y resultado bruto de explotación (ebitda) en 2023, al mismo tiempo que ha reducido deuda. Eso sí, no sabemos cuál fue la evolución del resultado neto, ¿números rojos o negros?

La cadena española líder en alimentos congelados emplea a más de 1.300 personas y tiene 41 años de historia, pues fue fundada en 1983 por dos amigos (Ramona Solé y Josep María Cernuda), pero ha ido pasando por varias manos desde entonces: Corporación Agrolimen (propiedad de la familia Carulla y dueña de Gallina Blanca, entre otras marcas) entró en su accionariado en el año 2000 y fue elevando su participación posteriormente; en diciembre de 2005 fue comprada por el fondo británico 3i; en 2015, el fondo europeo OpCapita se convirtió en el nuevo socio de referencia; y en 2021, José Elías se hizo con el 100% del capital de La Sirena.

Los ingresos superan los 178 millones, gracias a la creciente apuesta omnicanal -combina más de 275 tiendas y comercio electrónico- y la mayor oferta de productos al incorporar referencias en seco a las de fresco y congelado

En 2023, los ingresos han superado los 178 millones de euros, frente a los 175,8 millones facturados el año anterior y que superaron el nivel preCovid del año 2019. En esto ha contribuido bastante la creciente apuesta omnicanal, al combinar una red de más de 275 tiendas (situadas en Cataluña, Madrid, Castilla-León, Andorra, Levante y Aragón) con mayor actividad de comercio electrónico (sus ventas han subido un 10%); así como haber ampliado su operativa con el servicio de envíos nacionales en menos de 48 horas con la cadena de frío garantizada; y el crecimiento de su portfolio, tras incorporar referencias en seco y llegando ya a más de 1.600 entre congelado, fresco y seco. Además, para mediados de este año, lanzará su nueva web y aplicación móvil para ofrecer a los clientes una experiencia de compra más ágil, transparente y beneficiosa; e incorporará unas 130 novedades. “Desde La Sirena trabajamos de forma constante en la mejora de la experiencia de nuestros clientes. Por ello, hemos apostado por la transformación de nuestros modelos de tienda, cuyo objetivo es facilitarles una compra completa, económica, equilibrada y saludable, manteniendo nuestra esencia como especialistas del congelado”, ha destacado su director general, Xavier Lafitte.

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Por su parte, el ebitda ha aumentado casi un 10%, a 7,8 millones, teniendo una mucha mejor evolución que el año anterior, cuando cayó un 35,5%, a 6,8 millones, por el mayor coste energético y el encarecimiento de las materias primas. Al mismo tiempo ha reducido la deuda financiera neta a 5,7 millones, lo que supone un ratio de deuda sobre ebitda de 0,73 veces. 

Por ahora, no se sabe cual fue el resultado neto de La Sirena en 2023, aunque sí que el de 2022 se situó en pérdidas de 4,93 millones, por los elevados gastos (entre ellos, la amortización del fondo de comercio generado para la compra de negocios en otros ejercicios) y la cara financiación por las sucesivas subidas de los tipos de interés. Eso sí, José Elías ha reforzado el patrimonio neto en 4 millones, garantizando el equilibrio patrimonial a largo plazo y reafirmando su compromiso con la compañía. Y no hay que olvidar que La Sirena ha contribuido con las economías familiares en estos tiempos deelevada inflación al destinar más de 17 millones a ofertas y promociones.

“Nuestra prioridad de cara a 2024 es seguir con la tendencia positiva y reforzar la trayectoria en la que venimos trabajando, potenciando una estrategia omnicanal, innovadora en materia de producto y responsable con nuestros clientes y entorno”, ha explicado Lafitte. De hecho, La Sirena prevé crecimientos tanto en ingresos como en ebitda, llegando a 185 millones y 8,5 millones, respectivamente.