José Luis Escrivá no se atreve a enderezar el rumbo del gasto en pensiones, como le ha ocurrido a todos los ministros del ramo. El problema es que cada vez es más difícil de solucionar
El sistema público de pensiones necesita un giro radical cuanto antes, algo que el ministro del ramo, José Luis Escrivá, como hicieron sus antecesores, está evitando como sea por aquello de que no es la mejor manera de ganar votos, principal preocupación del Gobierno social-comunista de Pedro Sánchez.
Concretando: según datos publicados este viernes, el gasto en pensiones contributivas en febrero escaló hasta los 10.755,5 millones de euros, un nuevo récord que tendrá un mes de vigencia, hasta el dato de marzo. Y eso que el Gobierno revalorizó las pensiones un 2,5% a pesar de su promesa de revalorizarlas según el IPC, que cerró 2021 en el 5,6% y subió hasta el 6,2% en enero.
El sistema público de pensiones está quebrado y Escrivá lo sabe.