FCC comienza 2023 con buen pie, tras un cierre de 2022 que no estusiasmó y que acabó con la reorganización de su cúpula, con el cese de Gerardo Kuri Kaufmann, hombre de máxima confianza de Carlos Slim, como consejero delegado, pasando a ser consejero dominical. Según los resultados que ha presentado la compañía, FCC ha obtenido un beneficio neto atribuible de 96,9 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un incremento del 13,9% repecto al mismo periodo del año anterior. 

El grupo tiene como principales accionistas a Carlos Slim (81,205% mediante Control Empresarial de Capitales y otra participación personal indirecta); el cofundador de Microsoft, multimillonario, filántropo y hombre del Nuevo Orden Mundial, Bill Gates (5,736%); y Esther Koplowitz (4,573%). FCC está controlado por Slim y presidido por Esther Alcocer Koplowitz.

Por su lado, el resultado bruto de explotación (Ebitda) experimentó un aumento del 19,3% hasta alcanzar los 332,1 millones de euros entre enero y marzo. Desde la propia compañía aseguran que esta buena evolución en el Ebitda es gracias al aumento de la facturación, especialmente en las áreas de Cemento y Construcción, por el elevado incremento de la actividad. 

FCC también ha visto crecer su cifra de negocios, un 21,2%, hasta los 2.026,7 millones de euros, por el "buen desempeño" de todos los negocios, especialmente el del área de Construcción, que aumentó un 55,7%. En total, la cartera de ingresos de FCC llegó a los 42.073,8 millones de euros, un 4,5% más. 

La mayor parte de esos ingresos procede del negocio de medio ambiente con 912,4 millones, el 9,5% más, debido a la entrada en operación y renovación de distintos contratos de recogida y limpieza viaria en España y EE UU, así como por la mayor actividad de tratamiento y recuperación en EE UU y Reino Unido. La facturación en el área de construcción obtuvo un espectacular crecimiento del 55,7% gracias al inicio de nuevos proyectos que se adjudicaron el ejercicio pasado, amasando 564 millones. Los ingresos del área de cemento también aumentaron, un 32,8%, hasta los 149,5 millones debido al incremento de los precios, al ligero avance de los volúmenes en Túnez y a la estabilidad en España frente al mismo periodo del año anterior.

La mala noticia la da la división inmobiliaria, que sufre una reducción del 17,4% de la facturación, ingresando 67,2 millones, debido a menor actividad de promoción de vivienda y suelo. 

Estos resultados llegan con dos operaciones que rondan la cabeza de Slim, el magnate quiere hacerse fuerte en el negocio inmobiliario español. Su idea sería controlar Metrovacesa, y una vez excluida de bolsa, fusionarla con Realia, su otro buque insignia. Movimiento que encajaría con la otra operación que el mejicano barajaría ejecutar: la venta de FCC Construcción y FCC Medio Ambiente.