Cada vez es más patente la sospechosa actitud del ministro Óscar Puente con Talgo. Como cliente (ya saben que Renfe depende del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible) ha criticado al fabricante ferroviario por los problemas de los trenes Avril que el operador público ferroviario que preside Raül Blanco recibió con retraso, lo que ha motivado que este último le multara con 116 millones de euros; como regulador y ministro alaba su tecnología pero también quiere que a Sidenor no se le vaya de precio… y no le salga muy caro.

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Para empezar ‘bien’ el Año Nuevo, Renfe no evitó las incidencias. Y es que debido “a un fallo de comunicación entre el sistema de control y los cargadores de baterías de los Avril”, según explicó Talgo, los trenes no pudieron operar en los tres corredores que unen Madrid con Galicia/Asturias, Zaragoza/Barcelona y Levante. Se estimó que 14.000 viajeros resultaron afectados.

 

 

El fabricante ferroviario también refirió que estaba “trabajando conjuntamente con Ingeteam, operador del cargador de las baterías de los trenes, para solventar el incidente y poder restaurar el servicio con la mayor brevedad posible”. Al final lo consiguió el 2 de enero, no el 1, pues a primera hora de este jueves Talgo ha informado a Renfe de la puesta en funcionamiento de los Avril, tras solucionar el problema para poder cumplir con el servicio, como se recoge en un comunicado. Y por cierto, ha referido que “el problema de dichos equipos estaba relacionado con el cambio de año”. Un problema informático… por el cambio de año, lo que no deja de resultar un tanto curioso… y que sufrieron 14.000 viajeros. Eso sí, no fue la única incidencia ferroviaria: otra en un intercambiador afectó al viaje entre San Sebastián y Madrid. 

Y ojo, no pierdan de vista que con la llegada de 2025, el Gobierno Sánchez traspasa Cercanías al País Vasco. 

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No hay que olvidar que el titular de Transportes y Movilidad Sostenible es uno de los más activos de la red social X (antes Twitter), donde no puso ningún mensaje por los últimos problemas que los trenes de Avril de Talgo han ocasionado a Renfe y a decenas de miles de viajeros en Año Nuevo. En lugar de eso ha preferido hablar de una noticia sobre delincuencia y criticar a algunos medios (ABC y La Razón, concretamente) al considerar que “los metemiedos tienen que mentir para calentar el ambiente. Es a lo que se dedican 24/7”. Curiosamente, no critica tanto las mentiras de Pedro Sánchez y de otros miembros del Gobierno, debe ser que las ve como cambios de opinión nada más.

También en X, Puente ha aprovechado para presumir de un artículo donde se alaba a su jefe, Pedro Sánchez, y de hacer un vídeo para felicitar a los seguidores de un espacio de humor del programa ‘Hora 25’ de la Cadena SER.

 

Cabe destacar que en otras ocasiones, Puente, como cliente de Talgo que es, ha criticado a este proveedor por los problemas de los trenes Avril y su retraso en las entregas a Renfe. Sin embargo, cuando actúa como regulador y ministro ha alabado en más de una ocasión la gran tecnología de Talgo y que quiere acompañar a Sidenor para que se haga con ssu control. Es más, hasta visitó las instalaciones de la siderúrgica vasca que preside José Antonio Jainaga y no reparó en elogios. Eso sí, ese acompañamiento es otra forma de denominar el intervencionismo empresarial que pretende el Gobierno Sánchez a través de la SEPI, eso sí, junto al PNV, que ansía que Talgo vuelva a ser una empresa vasca y tenga su sede en Euskadi. Y para ello, por ahora, para hacerse con el 29,9% de Talgo, Sidenor ofrece 4 euros, un 20% menos de lo que puso encima de la mesa el consorcio húngaro Ganz-Mavag por el 100% del fabricante ferroviario: 5 euros, lo que suponía un importe total de 619 millones.

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