El portugués Carlos Tavares, CEO de Stellantis, se reúne con Pedro Sánchez, el gafe
En la tarde del lunes 25, Carlos Tavares, CEO de Stellantis, se reunió con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, después de que el grupo automovilístico surgido de la fusión entre PSA y Fiat Chrysler Automobiles recibiera 357,8 millones de euros en ayudas. Sin embargo, la cita se produce justo cuando se acaba de acordar un ERTE de más de un año para la planta de Figueruelas (Zaragoza) y se aumenta la producción en la situada en Kenitra (Marruecos). ¡Olé?
Una vez más, parece que Sánchez es un poco gafe en sus citas con directivos de empresas (por ejemplo, con los de Ryanair)... En la cita se habló de los retos de la automoción y de Stellantis, y también estuvieron presentes el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, y el director de la Oficina de Asuntos Económicos y G-20, Manuel de la Rocha, aunque este último no haya salido en las fotografñias difundidas. Por cierto, De la Rocha sigue con ganas de ser ministro, pero ha perdido su penúltima oportunidad, porque se ha elegido a Sara Aagesen como relevo de Teresa Ribera.
Esta tarde me he reunido con el CEO de @StellantisES, Carlos Tavares, para abordar los retos del sector del automóvil, el impulso al vehículo electrificado y los planes de inversión del grupo.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) November 25, 2024
La colaboración público-privada es de vital importancia para lograr los objetivos de… pic.twitter.com/KknCfh22tf
Volvamos a Stellantis, que ha recibido 357,8 millones en distintas ayudas procedentes de los fondos europeos, en concreto de distintas convocatorias del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC) y del PERTE de descarbonización. Recuerden que Stellantis presionaba al Gobierno Sánchez para recibir más ayudas... y así levantar una gigafábrica de baterías para coches eléctricos en Figueruelas, entre otros proyectos. Y por cierto, los chinos de CATL harían dichas baterías y aquí sólo se ensamblarían, y con subvenciones de fondos europeos. Algo en lo que, por ahora, no hay mucha prisa, dada la baja demanda de los vehículos eléctricos y la crisis mundial que vive la automoción.
El grupo automovilístico (que es dueño de 14 marcas -Peugeot, Opel, Citroën, Fiat, Alfa Romeo y Jeep, entre otras-) ha destacado en un comunicado que “el trabajo conjunto desarrollado en los últimos meses por los equipos de Stellantis en España y el Gobierno de España, ha permitido obtener un nivel de apoyo satisfactorio, lo que contribuye a las futuras decisiones. El Grupo comunicará los avances en estos proyectos a su debido tiempo”. En el entretanto, se ha conocido que ha pactado con los sindicatos un ERTE para la fábrica de Figueruelas, que contempla un máximo de 35 días laborales de paro productivo entre el 1 de diciembre de este año y el 31 de diciembre de 2025, y que afectará a 4.200 empleados. Los sindicatos están satisfechos porque se respetan las condiciones de algunos ERTE anteriores, como complementar los salarios hasta el 80%, no perjudicar a los días que se generan de vacaciones y excluir a los nacidos antes del 1 de enero de 1965.
Stellantis ha pactado con los sindicatos un ERTE para la fábrica de Figueruelas, que contempla un máximo de 35 días laborales de paro productivo entre el 1 de diciembre de este año y el 31 de diciembre de 2025, y que afectará a 4.200 empleados
Para Stellantis el acuerdo también es positivo porque “favorece el empleo y el futuro industrial de la planta”, ante la previsión de fabricar unos 289.000 coches en 2025 y 2026 debido a la débil demanda de eléctricos, la crisis mundial que vive la automoción y la pérdida de dos modelos (el C3 Aircross y el Opel Crossland) el pasado verano. Menos producción que tampoco ha podido compensarse con el Peugeot 208, cuya fabricación comparte con la planta de Kenitra (Marruecos). Eso sí, se harán fijos a unos 40 trabajadores jóvenes que eran temporales.
Y hablando de Kenitra, allí la producción de Stellantis se mueve al alza: se podría pasar de 200.000 unidades a 450.000, tras las últimas inversiones. También el nuevo C4 se montará allí y no en la planta de Madrid, como avanza El Debate, aunque está última podría recibir algún nuevo modelo a medio plazo. Al hilo de todo esto, conviene recordar que hace poco más de un mes Tavares apuntó que las plantas españolas de Stellantis “están entre las mejores que tenemos en la Unión Europea, las mejores, y para Vigo, Madrid y Zaragoza hay buenos planes”. Eso sí, ya avanzó que “la competencia de las factorías de la Península Ibérica está en el sur”, es decir: “Marruecos, hoy; quizás muy pronto Argelia, Túnez y Egipto, ahí es donde está la competencia y, por supuesto, Turquía”. Y por cierto, no hay que olvidar que Stellantis tiene una alianza con la marca china Leapmotor.