El portugués Carlos Tavares dimite como CEO de Stellantis... 13 meses antes del final de su mandato
Stellantis comienza mal la semana. En bolsa, su cotización se hunde un 6%... y acumula una depreciación del 44% en lo que va de año, tras la renuncia del CEO, Carlos Tavares (66 años),... por “diferencias” con el Consejo de Administración. Una salida con efecto inmediato que se anunció en la noche del domingo 1 de diciembre, 13 meses antes de acabar su mandato, algo que en un principio se iba a producir en enero de 2026.
El Consejo de Administración de Stellantis está presidido por John Elkann (48 años), tataranieto de Giovanni Agnelli (quien fundó la empresa automovilística italiana Fiat junto a otros empresarios del Piamonte). Y es que la familia italiana Agnelli -a través del vehículo de inversión Exor- es el primer accionista de Stellantis, al igual que de Ferrari, CNH Industrial e Iveco; seguida de la familia francesa Peugeot; el Estado galo; el grupo automovilístico chino Dongfeng (1,5% del capital) y varios fondos de inversión. Recuerden que Stellantis surgió en enero de 2021, tras la fusión del grupos automovilístico francés PSA y el italo-estadounidense Fiat Chrysler Automobiles (FCA), y estableció su sede en Ámsterdam (Países Bajos).
El adiós de Tavares llega en un momento relevante: en plena crisis mundial de la automoción, provocada por el coche eléctrico. También tras el anuncio de que la marca Fiat parará la producción en la emblemática fábrica de Mirafiori (Italia) durante todo el mes de diciembre... y después habrá que ver cómo vuelve a la tarea ya en 2025. No hay que olvidar que la fabricación del Fiat 500e 100% eléctrico llevaba parada en dicha planta desde el pasado septiembre... y que los coches eléctricos urbanos suponen el 97% del trabajo de Mirafiori.
Stellantis ha lanzado un ERTE en la planta de Figueruelas (Zaragoza) y en el entretanto está elevando la producción en la fábrica de Kenitra (Marruecos)
Hace mes y medio, Stellantis dejaba ver cierta incoherencia al amenazar con cerrar fábricas en Europa por el auge de marcas chinas, mientras pacta con una de ellas. De hecho, olvidaba su alianza con la china Leapmotor, que fabrica coches eléctricos,... y encima Tavares se atrevía a decir que es “insoportable” producir eléctricos si se compara con los de combustión.
Por si lo anterior no bastara, el adiós de Tavares ha tenido lugar seis días después de reunirse con Pedro Sánchez en La Moncloa... definitivamente este último es gafe. Una cita en la que hubo cierta burla, porque tras recibir 358 millones de euros en ayudas públicas... Stellantis había lanzado un ERTE en la planta de Figueruelas (Zaragoza) y en el entretanto está elevando la producción en la fábrica de Kenitra (Marruecos). El grupo automovilístico es el primer productor del sector en nuestro país, donde además de la planta de Figueruelas tiene otras dos: una en Vigo (Pontevedra) y otra en Madrid. El pasado octubre, el propio Tavares apuntó que las fábricas españolas de Stellantis “están entre las mejores que tenemos en la Unión Europea, las mejores, y para Vigo, Madrid y Zaragoza hay buenos planes”. Eso sí, ya avanzó que “la competencia de las factorías de la Península Ibérica está en el sur”, es decir: “Marruecos, hoy; quizás muy pronto Argelia, Túnez y Egipto, ahí es donde está la competencia y, por supuesto, Turquía”.
El directivo portugués cuenta con 43 años de experiencia en el sector automovilístico. Esta trayectoria empezó a rodar en 1981 en el grupo francés Renault, desde donde giró a la participada japonesa Nissan y después volvió a Renault. Y de un grupo francés, Tavares pasó a otro en 2014: PSA, donde entre otras cosas, compró el fabricante alemán Opel al estadounidense General Motors en 2017. Y de PSA... a Stellantis, donde el directivo portugués ocupaba el cargo de CEO desde enero de 2021. Y por ejemplo, en 2022, estuvo muy bien remunerado: cobró 23,4 millones.
Ahora se ha producido su cese inmediato. Henri de Castries, consejero independiente senior, ha subrayado que “el éxito de Stellantis desde su creación se ha basado en una alineación perfecta entre los accionistas de referencia, el Consejo de Administración y el CEO. Sin embargo, en las últimas semanas han surgido opiniones diferentes que han llevado al Consejo de Administración y al CEO a tomar la decisión” del adiós. Por su parte, John Elkann (familia Agnelli) ha mostrado: “Nuestro agradecimiento a Carlos por sus años de dedicación y por el papel que ha desempeñado en la creación de Stellantis, así como en las anteriores reestructuraciones de PSA y Opel”. Además, varios sindicatos del grupo Stellantis y de la industria automovilística se han congratulado por la renuncia de Tavares, criticado por sus métodos de gestión implacables y sus supresiones de puestos, según recoge AFP.