Los presidentes de las Cámaras de Comercio vascas apoyan al 'PNV S.A.' y en especial que Talgo vuelva a ser vasca. En la imagen, junto al consejero de Turismo, Comercio y Consumo del País Vasco (el tercero por la izquierda)
Decíamos que Talgo era la última presa del ‘PNV S.A.’ y llegan nuevas muestras de ello. Este lunes, las Cámaras de Comercio vascas han apoyado al partido que aún lidera Andoni Ortuzar (ya veremos si en la Asamblea General de finales de marzo es renovado o sustituido) y a Sidenor para que la compañía “vuelva a ser vasca”.
Tanto el presidente del conjunto de las Cámaras de Comercio vascas y que a su vez lidera la de Álava, Gregorio Rojo, como los responsables de las de Bilbao y Guipúzcoa (José Ignacio Zudaire y Mauricio Arregui, respectivamente) han subrayado que “ya es hora de que Talgo vuelva a Euskadi”. Asimismo, están convencidos de que los Gobiernos español y vasco y el sector privado “harán lo posible” para que salga adelante la oferta de Sidenor. Y todo esto en un día en el que se ha reunido la Comisión Mixta de Transferencias Administración del Estado-Comunidad Autónoma del País Vasco, en la sede del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática que dirige Ángel Víctor Torres.
Los responsables de las Cámaras de Comercio vascas también han respaldado al presidente y dueño de Sidenor, José Antonio Jainaga, quien hace once días recibió la visita de Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible: “Vamos a no despistar al señor Jainaga, que ya ha demostrado su talante y sus dotes de negociador”. Y todo esto, justo cuando la siderúrgica vasca ha amenazado con retirar su oferta por el 29,9% del capital a un precio de 4 euros si el fondo Trilantic no responde pronto. Una oferta que es un 20% inferior a la que puso el consorcio húngaro Ganz-Mavag encima de la mesa por el 100% del fabricante ferroviario: 5 euros, lo que suponía un importe total de 619 millones.
Y en el entretanto, el consorcio húngaro Ganz-Mavag ha recurrido ante el Tribunal Supremo el veto del Gobierno a su OPA sobre Talgo que se produjo a finales de agosto... por razones de seguridad nacional (algo en lo que el CNI tuvo bastante que ver). Recuerden que más bien fue por puro sectarismo ideológico, pues ya saben que en Moncloa no gustan nada los 'ultras' del país de Viktor Orban. En su lugar, el intervencionista Gobierno Sánchez buscó a los checos de Skoda... y más adelante, a los polacos de Pesa, pero parece que al final serán los vascos los que se lleven el gato al agua.
¿Y qué pasa con los accionistas minoritarios de Talgo? El pasado verano, la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) avisó de que irían a los tribunales para “defenderse de la injerencia del Gobierno” ante el veto a la OPA húngara, pero desde entonces no ha habido novedades. Tampoco se han pronunciado sobre la oferta de Sidenor... y habrá que ver qué hace el nuevo presidente de la CNMV, Carlos San Basilio, pues su antecesor, Rodrigo Buenaventura, no se caracterizó por porteger a los minoritarios...