Empecemos por el final: Moncloa ha destrozado a Talgo. Recuerden la ajetreada última semana de agosto que vivió Talgo, con el veto del intervencionista Gobierno Sánchez a la OPA del consorcio húngaro Ganz.Mavag, un veto que recibió apoyo de Bruselas, y con la posterior retirada de dicha oferta. Tras todo esto, Carlos de Palacio y Oriol, presidente del fabricante ferroviario, ha intentado mandar calma a la plantilla, y por ende, a los sindicatos, pero no ha convencido al mercado.

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La cotización de Talgo ha empezado septiembre en rojo, con un descenso del 0,64%, frente a un comportamiento ligeramente positivo del Ibex (+0,05%). De esta forma, la acción del fabricante ferroviario acumula una caída del 10% en los últimos cinco días, situándose en 3,87 euros, muy por debajo del precio de la OPA húngara (5 euros). En total, 619 millones de euros puso encima de la mesa el consorcio húngaro participado en un 55% por la empresa ferroviaria húngara Magyar Vagon (propiedad del empresario András Tombor) y en un 45% por la sociedad estatal húngara Corvinus. Sin embargo, su oferta recibió el veto del Gobierno por puro sectarismo ideológico, aunque ha preferido aludir a “la protección de los intereses estratégicos y de la seguridad nacional de España”, quedando claro que ni al CNI ni a Moncloa les preocupa el futuro de Talgo ni de sus 2.500 empleados directos. Eso sí, los húngaros iniciarán “todas las acciones legales a su alcance” en España y la Unión Europea. 

En una carta remitida a los empleados a la que han accedido varios medios, Carlos de Palacio y Oriol ha referido que deben “respetar en fondo y forma todo el proceso”. Hasta ahora, se conocía la intención de aceptar la oferta húngara por parte de los tres consejeros dominicales dominicales representantes de Pegaso Transportation International (dueña del 40% del capital de Talgo), una sociedad que es propiedad en un 63% del fondo Trilantic (que quiere irse de Talgo -donde entró en 2006- desde hace bastante tiempo); en un 20,3% de la familia fundadora, la familia Oriol, que está cada vez más desplazada; y otra parte es de Torreal -familia Abelló-. Además, se preveía que el resto de consejeros opinaría en el mismo sentido, porque en un hecho relevante del pasado 7 de marzo se afirmaba que “Talgo prestará al Oferente toda la asistencia que éste razonablemente requiera para el buen fin de la Oferta” y la misma cumplía las cuatro condiciones consideradas como líneas rojas.

Carlos de Palacio y Oriol subraya que buscarán “lo mejor para la compañía”. Algo que resulta un tanto obvio, pues esa es su tarea y la del resto de la cúpula, y más cuando, por ahora, el Gobierno tiene complicado que haya una alternativa a la OPA húngara

En la misiva a la plantilla, el presidente del fabricante ferroviario español también ha subrayado que buscarán “lo mejor para la compañía”. Algo que resulta un tanto obvio, pues esa es su tarea y la del resto de la cúpula, y más cuando, por ahora, el Gobierno tiene complicado que haya una alternativa a la OPA húngara: hasta el momento, el fabricante ferroviario checo Skoda sólo ha ofrecido una oferta de fusión o de combinación industrial,... sin poner un euro. Eso sí, en Criteria Caixa, la resistencia anterior se ha suavizado un poco y se subraya que podrían contemplar una entrada en el capital de Talgo, siempre y cuando hubiera un socio industrial.

Carlos de Palacio y Oriol también ha destacado que “continuamos con nuestra actividad industrial y de negocio, y con nuestros compromisos, como hemos hecho a lo largo de 80 años de historia”, aunque no es ningún secreto que sufre un problema de insuficiente capacidad industrial para sacar adelante sus contratos y proyectos. Y ojo, porque hace unos días, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, refirió que Renfe estudia nuevas reclamaciones a Talgo por las averías de los nuevos trenes Avril.

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A la luz de la reacción de la cotización de Talgo, parece que su presidente no ha logrado convencer a los inversores... Y con los sindicatos el panorama no es mucho mejor. CSIF ha pedido al Gobierno que explique la hoja de ruta sobre Talgo, tras el veto de la OPA húngrara, y lamentan la incertidumbre que afecta a la plantilla desde hace meses, Por su parte, CCOO ha solicitado reuniones con la dirección del fabricante ferroviario y los ministerios implicados; mientras que UGT ha cargado contra la dirección de Talgo por no haber pedido opinión a los representantes sindicales y comités de empresa.