Al Sanchismo le encanta el intervencionismo empresarial... y la penúltima muestra podría verse en Talgo / Fotos: Pablo Moreno
Llegan novedades sobre Talgo, mientras Ganz-Mavag espera que el Gobierno apruebe o no su OPA, aunque no es ningún secreto que no le hace gracia el grupo húngaro. En el entretanto, no faltan las filtraciones y va quedando clara la chapuza de Pedro Sánchez y Óscar Puente, la cual consiste en no dejar comprar a los húngaros de Ganz-Mavag... y regalar Talgo a los checos de Skoda.
Recuerden que hace casi dos semanas, en su primera comparecencia ante los medios de comunicación españoles, András Tombor, dueño de Magyar Vagon y portavoz del consorcio húngaro Ganz-Mavag, reconocía que no había tenido ninguna reunión con el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, aunque “estamos abiertos a entablar conversaciones en cualquier momento, incluyendo al ministro Puente o a su equipo”. Una cita donde el grupo húngaro dio más tiempo al Gobierno para estudiar su OPA sobre Talgo e incluso se abrió a propuestas de socios españoles... que “tengan sentido”, subrayando que la oferta es “amistosa y tiene el visto bueno de los bancos”, es “una inversión industrial, no política” y que no tienen “nada que ver con los rusos”.
Casi dos semanas después, volvieron las filtraciones del Gobierno a algunos medios, en especial del grupo PRISA, que tanto ha intentado vender los nombres del fabricante de trenes checo Skoda y de la empresa española Escribano, así como del Estado a través de la SEPI, y presionando a Criteria Caixa para hacer frente a los húngaros. En concreto, el lunes 15, se podía leer un titular diciendo que “el Gobierno avanza en las conversaciones con Skoda para que entre en Talgo y frente la OPA húngara”, y por si esto no bastara, se aludía a que el grupo checo iría acompañado de Criteria Caixa como minoritario.
Talgo renoce que ha recibido una propuesta de Skoda para “combinación de negocios y de integración industrial”, pero “al no contener una oferta económica”, pide información detallada de la misma, así como saber si supera a la OPA de Ganz-Mavag (619 millones de euros), y una explicación sobre sus capacidades industriales y financieras
Pero ojo, porque un día más tarde se ha conocido que Skoda ha ofrecido una fusión a Talgo, algo que ha sido confirmado oficialmente por este último a través de un hecho relevante remitido a la CNMV. El fabricante ferroviario español no sólo ha reconocido que ha recibido una propuesta de los checos para “combinación de negocios y de integración industrial”, pero “al no contener una oferta económica”, ha pedido información detallada de la propuesta, así como saber si esta supera a la OPA de Ganz-Mavag (619 millones de euros), y una explicación sobre sus capacidades industriales y financieras.
El propio András Tombor ya refirió que no tiene valor que el Gobierno buscara a Skoda, porque “está en pérdidas y eso hace que no sea un candidato fuerte con el que colaborar”. Al hilo de la propuesta de fusión, queda claro que es una muestra más de la chapuza del intervencionista Gobierno, en especial de Sánchez y Puente, que no quieren que Talgo sea comprada por los ‘ultras’ húngaros... pero no les importa regalárselo a los checos, pues parece que tiene en mejor consideración a Petr Fiala, primer ministro checo y líder del Partido Democrático Cívico (ODS) -de corte liberal conservador-, que al primer ministro húngaro y líder del partido Fidesz-Unión Cívica Húngara -de ideología conservadora y nacionalista-, Viktor Orban. A la vista de esto, resulta un tanto curioso que Sánchez prefiera a Fiala antes que a Orban, cuando ambos son conservadores...
Desde el Gobierno no conocen aún (o eso dicen) la propuesta de Skoda, aunque sí que Talgo es una empresa estratégica y que cuenta con una tecnología (que es muy apreciada también por Ganz-Mavag). De hecho, esa tecnología permite que sus trenes se adapten a los distintos tipos de vía (tanto la de ancho europeo como la de ancho ruso)... y esto es de vital importancia de cara a la futura reconstrucción de Ucrania, donde tienen el ancho de vía ruso. Y por cierto, al hilo de la reconstrucción de Ucrania, Raül Blanco, presidente de Renfe, refirió que prevé jugar un papel importante en la reconstrucción de la infraestructura ferroviaria de Ucrania, tras la guerra.
Y en el entretanto de la citada chapuza, el intervencionista Gobierno Sánchez presiona a Criteria Caixa para que entre sí o sí en Talgo, aunque esta no quiera e insista en que no conoce el sector ferroviario. Ahora la presión es para que colabore con una empresa en pérdidas (Skoda) dentro del fabricante ferroviario español en el no quiere entrar. Ante esto cabe preguntarse si acabará cediendo la sociedad de cartera que preside Isidro Fainé y tiene como CEO a Ángel Simón... o no. Todo esto recuerda lo que en su día, cuando Jesús Polanco tomó el mando de la Fundación contra la drogadicción y tocó a rebato en plena búsqueda de fondos, se preguntó el banquero y presidente del Popular, Luis Valls: “¿Se puede decir que no? ¿No? Pues entonces sí”. Algo similar le pasa ahora a Criteria con Talgo y la obsesión del Gobierno para que entre en su accionariado.
Por el momento, cabe recordar que la cotización de Talgo sigue moviéndose por debajo del precio de la OPA de Ganz-Mavag (5 euros por acción), pues está en torno a los 4 euros. Eso sí, tras las últimas novedades y el hecho relevante de este martes, los inversores aplauden y la cotización sube un 2%, a 4,09 euros, mientras el Ibex baja un 0,85%.