Talgo, compañía que preside Carlos de Palacio y Oriol y tiene como CEO a Gonzalo Urquijo, insiste en decir 'no' a Petr Novotny, CEO del fabricante ferroviario checo Skoda
Talgo ha convencido al mercado, pues su cotización sube un 2,37% este miércoles, frente a un Ibex en rojo (-0,96%). Así han reaccionado los inversores después del rechazo a la oferta de fusión (o de combinación industrial, como la han llamado oficialmente) del fabricante ferroviario checo Skoda; y de los buenos resultados semestrales presentados por Talgo.
El fabricante ferroviario español insiste en decir ‘no’ a la penúltima chapuza Sánchez-Puente, la cual se resume en no dejar comprar a los húngaros de Ganz-Mavag... y regalárselo a Skoda. Así se vio cuando este último, que está en pérdidas, propuso a Talgo una oferta de fusión, sin poner dinero encima de la mesa, por supuesto, y por ello desde el Gobierno le buscan socios (Criteria Caixa -que se resiste- y Escribano, entre otros). La reacción de Talgo fue pedir más información y Skoda le envió una segunda carta donde insistía en no lanzar una contraOPA, sino una combinación industrial... sin poner dinero ni tomar el control. Ahora, el Consejo de Administración de Talgo ha respondido al checo que “no es el momento adecuado para explorar posibles alternativas distintas a una oferta pública de adquisición competitiva que garantice los recursos financieros e industriales que permitirán a Talgo afrontar sus retos presentes y futuros”. Y menos teniendo la OPA del grupo húngaro Ganz-Mavag encima de la mesa y que sí pone dinero (619 millones de euros), la cual está a la espera de recibir el visto bueno o el rechazo del Gobierno... y deberá tener paciencia porque el plazo ya no acaba el 10 de agosto, sino que se ha extendido hasta noviembre al haber requerido más información.
Vayamos ahora con los resultados semestrales del fabricante ferroviario español que preside Carlos de Palacio y Oriol y tiene como CEO a Gonzalo Urquijo. Los ingresos han aumentado un 20%, hasta 346,1 millones, por encima de lo esperado por el consenso de analistas, gracias al “éxito comercial de los últimos ejercicios” y a “la fuerte actividad industrial en fabricación” por proyectos como los pedidos de los operadores ferroviarios de España (Renfe), Alemania (Deutsche Bahn), Dinamarca (DSB); así como al “perfil recurrente y estable” de la actividad de mantenimiento, que aporta cerca del 40% de los ingresos.
La cartera de pedidos supera los 4.000 millones y Talgo continúa analizando oportunidades para los próximos 24 meses que superan los 6.000 millones, pero el gran reto es optimizar y reforzar su capacidad industrial para ejecutar los proyectos de fabricación... algo en lo que espera que le pueda ayudar Ganz-Mavag
Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) ha crecido un 22%, a 40,9 millones, debido a la mayor actividad y al “esfuerzo por mantener una estructura eficiente”, en línea con lo previsto por los analistas; y el margen ebitda ha pasado del 11,6% al 11,8%. Todo esto también ha repercutido en el beneficio neto, que se ha duplicado, alcanzando los 14,6 millones.
Sin embargo, la deuda neta no trae tantas alegrías: se ha situado en 357 millones, lo que supone el doble que la registrada un año (175 millones) por las necesidades operativas de fondo para las fases de fabricación, y el ratio de deuda neta sobre ebitda ha ascendido a 4,3 veces. Eso sí, la liquidez se ha colocado en cerca de 300 millones.
En general, buenos resultados semestrales para Talgo, aunque su gran reto es optimizar y reforzar su capacidad industrial para sacar ejecutar sus proyectos de fabricación. Algo en lo que espera que le pueda ayudar Ganz-Mavag... pero la pelota está en el tejado del intervencionista Gobierno Sánchez. Al cierre del semestre, la cartera de pedidos ha superado los 4.000 millones (el 80% son proyectos internacionales) y está equilibrada entre la fabricación y el mantenimiento. No obstante, Talgo continúa analizando oportunidades para los próximos 24 meses que superan los 6.000 millones para seguir expandiendo su tecnología en mercados actuales y nuevos de Europa, Oriente Medio y norte de África.
Sánchez, Puente y compañía deberían tener en cuenta que la OPA de Ganz-Mavag tiene el visto bueno de Pegaso Transportation International (dueña del 40% del capital de Talgo), una sociedad que es propiedad en un 63% del fondo Trilantic (el cual quiere irse de Talgo -donde entró en 2006- desde hace bastante tiempo); en un 20,3% de la familia fundadora, la familia Oriol, que está cada vez más desplazada; y otra parte es de Torreal -familia Abelló-. Además, también tendría respaldo del Consejo de Administración de Talgo: aunque aún no se ha pronunciado formalmente, cuando el pasado 7 de marzo se lanzó la OPA húngara (que a principios de este mes András Tombor, dueño de Magyar Vagon y portavoz del consorcio húngaro Ganz-Mavag, explicó ante los medios de comunicación españoles), emitió un comunicado donde señalaba que analizará la oferta en detalle, principalmente, en base a cuatro cuestiones básicas y esenciales: preservar el empleo y la capacidad industrial en España, mantener la sede y la dirección de Talgo en España, conservar la titularidad de Patentes Talgo, SLU sobre los derechos de propiedad intelectual y patentes, y conseguir la mejor opción para todos los accionistas y otros grupos de interés.