En el tema de Talgo, que empezó hace unos meses con la OPA lanzada por el grupo húngaro Ganz-Mavag, sigue habiendo demasiadas turbulencias… por culpa de la chapuza del intervencionista Gobierno Sánchez. Ahora ni Rodrigo Buenaventura, presidente de la CNMV, ha podido obviar lo obvio ni el funcionamiento habitual de los mercados: si alguien ha lanzado una OPA (en este caso, Ganz-Mavag), el fabricante ferroviario Skoda no puede proponer una oferta de fusión a la opada, sino lanzar una contraOPA… y además esta última debería superar en precio a la OPA de Ganz-Mavag (619 millones de euros).

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Pedro Sánchez y su homólogo checo, Petr Fiala

 

El grupo húngaro ha pedido amparo al regulador bursátil ante la chapuza del Gobierno (la cual lideran el propio presidente, Pedro Sánchez, y el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente) a través de una carta que le ha remitido, donde apunta a la injerencia del Gobierno contra su OPA sobre Talgo. Ganz-Mavag ha mostrado “su preocupación e indefensión ante una posible operación sobre Talgo diseñada para evitar los supuestos de ofertas competidoras previstos en la ley de OPAs”, y ha pedido protección. Asimismo, en dicha carta apunta a un uso espurio del escudo antiOPAs del Gobierno contra un inversor de un Estado miembro de la Unión Europea, en concreto de Hungría, y para ello han recurrido a otro (que además está en pérdidas) Estado miembro de la UE (República Checa)… y curiosamente, el propio Sánchez se ha sentado al lado de Petr Fiala, primer ministro checo y líder del Partido Democrático Cívico (ODS) -de corte liberal conservador-, en la cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE) celebrada el jueves 18 en el Palacio de Blenheim (en Reino Unido). ¿Casualidad? Por supuesto que no y mucho menos si uno recuerda al poeta, dramaturgo, filósofo e historiador alemán Friedrich Schiller, quien defendía que las casualidades no existen. Además, dicho uso espurio del escudo antiopas “supone privar a los accionistas de la sociedad de una oferta voluntaria con un pago en efectivo y una prima del 41% sobre el precio medio ponderado de Talgo”, que es la que ha realizado el grupo húngaro hace unos meses. 

Ganz-Mavag apunta a un uso espurio del escudo antiOPAs del Gobierno contra un inversor de un Estado miembro de la Unión Europea (en concreto, Hungría)... y ya saben que mientras ha recurrido a otro (República Checa)

Al conocerse la carta remitida por Ganz-Mavag a la CNMV, los inversores han aplaudido de forma ligera, pues la cotización asciende un 0,86%, aunque este comportamiento es mucho mejor que el del Ibex (-0,34%) y otras muchas compañías que forman parte del selectivo español a raíz de un fallo mundial de Microsoft que está afectando a AENA, Repsol, bancos, hospitales… Cabe recordar que Talgo cotiza ahora en 4,10 euros, aún por debajo del precio de OPA ofrecido por Ganz-Mavag (5 euros) hace unos meses.

András Tombor, dueño de Magyar Vagon y portavoz del consorcio húngaro Ganz-Mavag

 

Por su parte, los analistas del Banco Sabadell han recordado que al estar en trámite la oferta del grupo húngaro sobre el 100% de Talgo, cualquier otro pretendiente debe formular una OPA competidora, mejorando el precio planteado por el oferente inicial. También han referido que existe la opción de plantear un pago en acciones para realizar una fusión con Talgo, pero siempre que esa contraprestación consista en títulos de una empresa cotizada en un mercado de la UE, y que el canje implique una valoración superior al precio en efectivo de la primera OPA. Asimismo, estos analistas insisten en que la oferta húngara tiene el visto bueno de Pegaso Transportation International (dueña del 40% del capital de Talgo), una sociedad que es propiedad en un 63% del fondo Trilantic (el cual quiere irse de Talgo -donde entró en 2006- desde hace bastante tiempo); en un 20,3% de la familia fundadora, la familia Oriol, que está cada vez más desplazada; y otra parte es de Torreal -familia Abelló-. Además, también tendría respaldo del Consejo de Administración de Talgo: aunque aún no se ha pronunciado formalmente, cuando el pasado 7 de marzo se lanzó la OPA húngara (que a principios de este mes András Tombor, dueño de Magyar Vagon y portavoz del consorcio húngaro Ganz-Mavag, explió ante los medios de comunicación españoles), emitió un comunicado donde señalaba que analizará la oferta en detalle, principalmente, en base a cuatro cuestiones básicas y esenciales: preservar el empleo y la capacidad industrial en España, mantener la sede y la dirección de Talgo en España, conservar la titularidad de Patentes Talgo, SLU sobre los derechos de propiedad intelectual y patentes, y conseguir la mejor opción para todos los accionistas y otros grupos de interés.

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Los analistas del Banco Sabadell han referido que Talgo ha pedido aclaraciones a Skoda sobre su oferta de fusión para antes del próximo día, mientras el 10 de octubre sería la fecha límite para que la Dirección General de Comercio Internacional e Inversiones dictamine su veredicto sobre la OPA de Ganz-Mavag, que podría llegar a extender al 25 de octubre. Eso sí, a principios de mes, el grupo húngaro barajaba como plazo el 10 de agosto para que el Gobierno decidiera si aprueba o no la OPA .

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En el entretando, el Gobierno Sánchez sigue obsesionado con que Criteria Caixa entre en Talgo, aunque ya ha recibido tres ‘noes’, y además, Skoda no ha hablado aún con el holding inversor que preside Isidro Fainé y tiene como CEO a Ángel Simón, ni tampoco con la empresa española -y amiga de Sánchez- Escribano (que además está presente en el accionariado y en el Consejo de Indra).