José Bogas, CEO de Endesa, defiende que las eléctricas no son más ricas con el tarifazo eléctrico, pero el Gobierno sí vía impuestos
Ante el tarifazo eléctrico que vivimos desde hace semanas, José Bogas ha puesto los puntos sobre las íes al subrayar que “a las eléctricas no nos benefician los precios altos”, recordando que en el primer semestre, el resultado de Endesa cayó más de un 25%. Un escenario ante el que Teresa Ribera no sabe muy bien qué hacer, pero Bogas, que considera que “a las declaraciones políticas no hay que hacerlas caso”, sí sabe por donde empezar: “Tenemos muchos impuestos, hay que bajar los impuestos”, ha afirmado en el VI Foro de Energía organizado por El Economista.
Algo que, como saben, el Gobierno no afronta con firmeza, pues hasta ahora sólo ha rebajado el IVA de la luz del 21% al 10% y ha suspendido el impuesto del 7% a la generación hasta final de año, aunque ahora se abre a una prórroga hasta los primeros meses de 2022, según El País. Dos cosas que prácticamente no han tenido efecto ante el subidón de la luz, pero no tiene prisa, porque Hacienda revisa la fiscalidad de la luz y no habrá resultados hasta dentro de unos meses.
Bogas responde a Unidas Podemos y al anuncio de Teresa Ribera de crear una compañía pública a medida que venzan las concesiones hidráulicas: “No creo que una empresa pública vaya a gestionar mejor que una empresa privada”
Para el CEO de Endesa ha señalado que “el problema fundamental es el precio del gas”. Al respecto, ha destacado que “en abril del año pasado estaba en 5 euros y ahora está en casi 60”. “De lo que está ocurriendo no tienen culpa las empresas ni el Gobierno, es un sistema marginalista” y “dado que no se puede influir en el mercado mayorista, hay que ver cómo lo trasladamos a la factura eléctrica”, aunque “tratamos de dar la mejor solución a nuestros clientes. Un escenario ante el que tanto desde Endesa como desde su principal accionista (la energética italiana Enel) se apuesta por una reforma de la tarifa regulada, desligándola del mercado mayorista diario para que los consumidores puedan evitar su enorme volatilidad.
Bogas ha referido que apoya “sacar la hidráulica y la nuclear del sistema marginalista, pero Europa no lo va a permitir”. Asimismo, ha cargado contra “el debate obsoleto de los llamados windfall profits (beneficios caídos del cielo) porque tanto la nuclear como la hidráulica pagan aproximadamente en nuevas cargas entre 21 y 22 euros por megavatio-hora (MWh), que se han sumado a los costes que tenían antes”. Además, ha respondido a las peticiones de Unidas Podemos y el anuncio de Teresa Ribera de crear una compañía pública a medida que vayan venciendo las concesiones hidráulicas, repitiendo el error de José Luis Ábalos con las autopistas: “No creo que una empresa pública vaya a gestionar mejor que una empresa privada”, insistiendo en la necesidad de “retribuir las cosas como hay que retribuirlas” en alusión a las nucleares y su elevada carga impositiva que las hace inviables.
El pasado martes, Bogas avanzaba que el precio de la luz empezará a bajar a partir del segundo trimestre de 2022. Un día después, ha afirmado que “en el año 2012, 2015 y 2018 se pagaron 54 euros al mes. Estamos haciendo una tormenta en un vaso de agua. Pero lo que se espera de aquí hasta la primavera son precios que van a estar en 60 y tantos”. “Espero y deseo que con medidas correctas se pueda bajar el precio de la luz sin hacer barbaridades”, por ejemplo, bajando impuestos.