Eurostat ha dado a conocer hoy los datos adelantados de inflación correspondientes al mes de junio. 

Pues bien: la tasa de Inflación interanual de la zona euro se habría quedado en el 5,5% (frente al 6,1% de mayo). 

Por su parte, la inflación subyacente (la inflación que no tiene en cuenta los productos energéticos ni los alimentos frescos) habría subido al 5,4% (frente al 5,3% de mayo).

Ayer mismo, el INE dio a conocer el dato adelantado del IPC en España del mes de junio, que en tasa anual se quedó en el 1,9% y la subyacente en el 5,9%. 

Eurostat también ha publicado hoy el dato adelantado de la tasa de paro, aunque del mes de mayo. Pues bien: en la eurozona, la tasa de paro se situó el pasado mes de mayo en el 6,5%, en línea con el mes anterior; mientras que en el conjunto de la UE bajó una décima, hasta un mínimo histórico del 5,9%.

Y, en comparación con los otros 26 miembros de la UE, los números de España no son muy buenos, ya que nuestro país tiene la mayor tasa de paro, un 12,7%; seguida de Grecia, con un 10,8%; e Italia, con un 7,6%. Por el contrario, las menores cifras de Desempleo se observaron en República Checa, con un 2,4%; Polonia, con un 2,7%, y Malta, con un 2,8%.

En el caso de los menores de 25 años, la tasa de paro de la Zona Euro se mantuvo en mayo en el 13,9%, mientras que en el conjunto de la UE el dato subió una décima, hasta el 13,9%. Y en España, fue del 28,4%, la más alta entre los veintisiete, por delante del 24% de Grecia, así como del 21,7% de Italia. 

Después de estos datos, cabe preguntarse de dónde proviene el optimismo económico del Gobierno socialista-comunista, si no es de una impostada euforia que cada mes es desmentida por la realidad. 

Por ejemplo, ayer el Ministerio de Economía se mostró eufórico por los datos de la inflación en España, insistimos, del  1,9%  en tasa anual y del 5,9% en la subyacente, olvidando a propósito que, desde que Pedro Sánchez llegó al poder --junio de 2018-- los precios han subido un 15%. 

Y no digamos nada del paro, porque de la comparación con Europa, España sale muy mal parada… valga la redundancia.