Para entendernos, Telefónica ya decidió hace dos años que se marchaba de Hispanoamérica. Bueno, de toda Iberoamérica menos de Brasil. Ahora bien, aunque no ha conseguido vender unidades, salvo en Centroamérica, lo cierto es que ha ido reduciendo su presencia en el continente hispano, donde sigue siendo líder, con permiso del señor Carlos Slim: reduciendo filiales, anulando el centro de gestión compartido para el conjunto del Continente, que en su día fue clave y, sobre todo, reduciendo plantilla. 

El único país donde existe vocación de crecimiento es Brasil pero, ojo, la joya de la corona tiene un problema: la devaluación del real. En lo que es cuenta de resultados estanca, en foto fija, está en números negros, pero la fuerte devaluación del real le coloca en números rojos, así que en cuanto necesiten repatriar...

En Iberoamérica lo único que marcha bien es Brasil, pero la cotización del real ha convertido lo negro en rojo... si se quiere repatriar. Perú es un agujero sin fondo y en México mejor no moverse: Sheinbaum parece aún más radical que AMLO

En cualquier caso, la reducción de plantilla en 2024, insisto, en el conjunto del continente hispano roza los 3.000 empleados y esa misma cifra, sino superior, es la prevista para el próximo ejercicio. Lo cierto es que en Hispanoamérica aún tiene una plantilla de 60.000 empleados, pero no se equivoquen: más de la mitad, unos 36.000, son en Brasil.

Perú es el pozo negro de la compañía en Hispanoamérica. Un país que económicamente va bien pero su debilidad institucional es peligrosa. A la deuda tributaria, siempe creciente mientras se autorizan los permisos, que tardan años, se une la actual parálisis política del país. Ahora bien, allí America Móvil, la operadora de Carlos  Slim, va viento en popa.

También hay novedades en Alemania. Recuerden, los cuatro mercados de referencia de Telefónica son: España, Brasil, Alemania, el Reino Unido. España ha mejorado bastante y Brasil tiene el precitado problema, aunque se está convirtiendo en un plato fuerte del grupo. En Reino Unido, desde el 1 de enero el 50/50 puede variar sin que ninguno de los dos socios tenga que pedir permiso. Por lo tanto, digamos que es un tema abierto. 

En Alemania es donde puede estar la noticia más llamativa: Markus Hass será renovado como CEO de Telefónica Deutschland. Curioso porque nadie daba un euro por él desde que la compañía perdiera su mejor cliente mayorista y con ello casi la tercera parte de sus ingresos. Sin embargo, aseguran que Haas ha logrado revertir la situación y casi, casi, volver a la situación anterior justo, cuando el contrato perdido vence de forma definitiva. En cualquier caso, estaba previsto que se fuera, pero se queda.

Ahora bien, no se puede hablar de esta cuestión sin citar lo que ya hemos dicho en Hispanidad: el lío monumental en el Consejo de Telefónica. Desde la entrada del Estado en su accionariado, ha provocado que se paralicen todos los cambios previstos para el año del centenario, el 2024. Y ojo, el Consejo todavía no es estable. Parece haberse desechado la teoría monclovita de que Telefónica podría contar con nada menos que siete dominicales sobre un total de 15 consejeros. Dos para la SEPI, dos para los árabes de STC, dos para Criteria y uno para BBVA. Como ya hemos explicado en Hispanidad, sería una locura de tal calibre que, por el momento, la postura oficial, según fuentes del Consejo, es la más sensata: un consejero por cada uno de los cuatro grandes accionistas. Y si hemos de hacer caso a los chicos del BBVA, ellos, que sólo poseen un 5%, están dispuestos a subir hasta el 6,6% si se les exige el mínimo legal para acceder a un accionista.

Aún así, sigue sin solucionarse quién será el sustituto del fallecido Javier Linares en el Consejo para que el número de independientes vuelva a ser el que exige la ley y, atención, continúa faltando una mujer, o que una mujer sustituya a un hombre para cumplir el otro requisito que será obligatorio a partir del 1 de julio: 40% de mujeres en los consejos de las empresas cotizadas. Los árabes podrían hacernos un favor a todos y nombrar, como representante suya, a una mujer. La esperanza es lo último que se pierde.

Consejo: 1 consejero dominical por cada uno de los cuatro inversores, pero estamos lejos de la serenidad, con la asignatura pendiente de independientes y de mujeres. La próxima Junta de Accionistas debería ser decisiva

Como éramos pocos, doña Carmen Artigas, amiga personal de don Pedro Sánchez y doña Begoña Gómez, insiste en ser consejera. Eso, por el momento, luego ya veremos…

Por tanto, parece claro que la próxima Junta de Accionistas será decisiva. Porque Telefónica constituye la demostración más palpable de que la entrada del Estado en las compañías cotizadas, bajo la excusa de que son empresas estratégicas o con cualquier otra tontuna, no hace otra cosa que desestabilizar a la compañía. Especialmente, cuando se trata de otra compañía regulada... cotizada o participada.