José Luis Rodríguez Zapatero ha insistido en que el representante de la SEPI (si lo prefieren la SETT o Sociedad Española para la Transformación tecnológica) en el Consejo de la operadora debe ser Javier de Paz
Aunque quedan tres días para que todo accionista con más del 3% del capital pueda introducir algún punto en el orden del día de la Junta de Accionistas, convocada para el viernes 12 de abril, ni los árabes de STC pueden hacerlo ni el Gobierno ha invertido ni un euro, según fuentes de la SEPI.
En ese contexto de parálisis institucional, José Luis Rodríguez Zapatero ha insistido en que el representante de la SEPI (si lo prefieren la SETT o Sociedad Española para la Transformación tecnológica) en el Consejo de la operadora debe ser Javier de Paz. En otras palabras, De Paz debe pasar de consejero externo a dominical. Lo dice ZP.
La petición tiene su razón de ser, ya que los consejeros externos de cualquier cotizada son los que están en una posición más débil respecto a sus colegas de consejo. Y es que, en caso de cese, la CNMV no pone pegas, como sí las puede poner en caso de que sea un independiente cuya salida podría poner en peligro la independencia del Consejo de Administración.
Si el consejero externo es el más débil, el dominical es el que tiene más asegurado el sillón, ya que representa a uno de los accionistas de referencia, en Telefónica, que posea el 6,6% del capital. Eso es, precisamente, lo que quiere ZP para su amigo De Paz, que pasó a ser externo en 2018, tras cumplir el máximo de 12 años como independiente.
Ahora bien, en la SEPI no han mostrado ningún entusiasmo con la idea de ZP. Ellos quieren nombrar a su propio representante y que De Paz, si quiere, continúe como ‘externo’. Sea como fuere, esto no dejan de ser posiciones de unos y otros porque lo cierto es que el Gobierno, casi tres meses después de anunciar su entrada, aún no ha invertido ni un euro en Telefónica, como hemos señalado al principio.
En el entretanto, los saudíes de STC aguardan con el 4,9% del capital en acciones, más otro 5% en derivados que en cualquier momento pueden convertir en acciones. Ahora bien, tanto para tener más del 5% de los títulos como para solicitar un consejero requieren la autorización de Moncloa y, de momento, no se la han pedido.
Y a todo esto, SEPI -o SETT- aún no ha comprado su paquete previsto de Telefónica, en principio del 10%. Y naturalmente, tampoco ha otorgado el preceptivo permiso a los árabes de STC para que amplíen su participación hasta el 10% y para que accedan al Consejo.
Menudo centenario.