Tesla acumula varias rebajas en los precios de sus coches eléctricos y ahora podría imponer su sistema en la red de puntos de carga
En Tesla se produce un importante movimiento, tras incumplir previsiones de ventas y su fuerte desplome bursátil. Y es que Elon Musk rebajará los precios de sus caros coches eléctricos: en España esto supondrá poder comprarlos a partir de 45.000 euros... por lo que habrá que seguir preparando los bolsillos porque las ayudas a la compra del Gobierno llegan con años de retraso... si finalmente llegan.
Como saben, el multimillonario estadounidense tiene al poder en contra después de hacerse con el control de Twitter, aunque no ha perdido, que conste. Ahora el fabricante de coches eléctricos que dirige afronta su segunda rebaja de precios en menos de tres meses... esperando impulsar la demanda. Recuerden que en 2022, vendió 1.313.851 coches, un 40% más que el año anterior, pero esperaba un crecimiento del 50%; y la producción ascendió a 1.369.611 unidades, un 47% más. Unas cifras que no contentaron a los analistas y que se complementarán en los próximos días con las de los resultados económicos para ver si goza de rentabilidad o no.
La rebaja de precios ha empezado en China, buscando impulsar la demanda, después de que en el gigante asiático las entregas alcanzaran su nivel más bajo en cinco meses tras el fin del programa de subvenciones para coches eléctricos por parte de Pekín
Conviene destacar que la rebaja de precios ha empezado por China basándose en “llamamiento del Gobierno para promover el desarrollo económico y fomentar el consumo”, según ha referido la vicepresidenta de Tesla, Grace Tao, añadiendo que “los ajustes de precios están respaldados por innumerables innovaciones de ingeniería”. La medida busca impulsar la demanda, después de que en el gigante asiático las entregas alcanzaran su nivel más bajo en cinco meses tras el fin del programa de subvenciones para coches eléctricos por parte de Pekín. Y por cierto, en producción, las cosas tampoco van muy bien para Tesla: recortará la de la gigafábrica de Shanghai este mes, al parecer por la llegada de las vacaciones de año nuevo, aunque podría haber más detrás: algunos analistas creen que le falta músculo y no cumplirá la previsión de aumentar la producción un 50% este año; y conviene tener en cuenta que esa gigaplanta fabricó la mitad de los vehículos de Tesla en 2022 y que otra tecnológica (Apple) va a reducir su dependencia del país de Xi Jinping y diversificará la producción de nuevos iPhones y otros productos, llevando parte a India.
El abaratamiento de precios se conoce cuando el fabricante de coches eléctrico ha suavizado ligeramente el desplome bursátil: ahora ya no es del 73% en el último año, sino del 64%, y además, desde el pasado 1 de enero acumula una revalorización del 13%. Y el abaratamiento llegará también a España: el Model 3 se podrá comprar desde 44.990 euros, 8.000 menos, y el Model Y a partir de 46.990, 5.200 menos. Eso sí, deben seguir preparando los bolsillos para afrontar este desembolso, porque aunque el Gobierno presuma de dar ayudas a la compra, lo cierto es que estas llegan al cliente con años de retraso… si finalmente llegan, como se ve en este caso real: un ciudadano compra un coche eléctrico fabricado en China por 18.000 euros, el concesionario le gestiona la subvención de 5.000 euros, pero tres años años después aún sigue esperándola. ¡Olé! Además, al caro precio se añade el fuerte retraso en el despliegue de infraestructura de recarga... algo que incluso está notando la Guardia Civil, y también el hecho de que el coche eléctrico no ahorra energía.