El Tesoro Público, instrumento de Pedro Sánchez para endeudar a los españoles por generaciones
Hoy se reúne el Banco Central Europeo (BCE) para analizar una posible subida de tipos y lo hace tras la decisión ayer de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) de subir los tipos de interés 25 puntos básicos, hasta situarlos en un rango objetivo de entre el 5% y el 5,25%.
Y es muy probable que el BCE siga la estela de la Fed…
Y en ese contexto, el Tesoro Público ha colocado hoy jueves 6.936,65 millones de euros en bonos y obligaciones del Estado, con una demanda conjunta que se ha acercado a los 10.690 millones de euros.
En concreto, en bonos del Estado a 3 años ha adjudicado 2.431,44 millones de euros y el tipo de interés marginal se ha colocado en el 2,949%, ligeramente por debajo del 3,022% de la anterior subasta.
En las obligaciones del Estado con una vida residual de 4 años y 9 meses, ha vendido 3.339,38 millones de euros, con una rentabilidad marginal del 2,937%, por debajo del 2,993% de la emisión previa.
En las obligaciones del Estado indexadas a la inflación, con una vida residual de 4 años y 7 meses, ha subastado 559,25 millones de euros, y el tipo de interés marginal se ha elevado hasta el 0,671%, superior al -0,945% previo.
Por último, en las obligaciones del Estado con una vida residual de 17 años y 6 meses, ha captado 1.771,64 millones de euros, y el interés marginal se ha colocado en el 3,770%.
El bono español a diez años se vendía a un interés hoy del 3,34%. Mientras que la prima de riesgo en España cotizaba en los 107 puntos.
En cualquier caso, conviene recordar que el Gobierno de Pedro Sánchez va a dejar endeudados a los españoles por varias generaciones. Pues no ha hecho más que aumentar la deuda desde que él es presidente del Gobierno -alcanzó el máximo histórico de 1,52 billones en febrero, en el entorno del 113% del PIB-, en una irresponsable política de derroche que el siguiente Ejecutivo se verá obligado a recortar, pues Bruselas ya ha avisado de que gradualmente va a volver a exigir las normas de disciplina fiscal interrumpidas durante la pandemia: una deuda del 60% del PIB y un déficit del 3% del PIB.
