Se acabó la integración tecnológica y ahora sólo hay que estar atentos a copar aquellas zonas en blanco, cada vez menos, y en no pasarse de oficinas en, por ejemplo, Cataluña. Por lo demás, la fusión Caixabank-Bankia ya está completada. Ojo, no fue una fusión sino una absorción de Bankia por Caixabank. 

Gortázar es el que manda en Seguros, que sigue siendo pieza clave de la cuenta de resultados

Sí, es que cierto que la operación fue ejecutada por Isidro Fainé en negociación directa con el Gobierno, pero créanlo o no Fainé está muy alejado del día a día. Los tres hombres que gobiernan el primer banco en España son José Ignacio Goirigolzarri, Gonzalo Gortázar y Juan Antonio Alcaraz.

Respecto a Goiri es verdad que ha heredado un equipo al que no conocía pero también lo es que la estrategia la decide él y el Consejo también. 

Gonzalo Gortázar es el primer ejecutivo tal y como se pactó con el Banco Central Europeo (BCE). Pero sí hay que reseñar un tercer nombre: Juan Antonio Alcaraz quien, en dependencia directa de Gortázar, es el coordinador de la red y, hay que reconocérselo, el hacedor del estilo de banca que se ha impuesto en toda España: el pasivo poco importa y la rentabilización del mismo se remite a los fondos. Gortázar, por su parte, dirige a los que dirigen, pero toma de su mano de forma muy directa la división de seguros, probablemente el mayor aportador de fondos, al menos por volumen, a la cuenta de resultados de Caixabank. 

Ahora hay que plantearse la internacionalización... digital. La banca industrial ha quedado definitivamente orillada pero Fundación Caixa aún precisa de Naturgy y de Caixabank

A partir de ahora hay que pensar en la internacionalización. Tengan en cuenta que Caixabank sólo está radicada en España y Portugal. Ahora bien, esa internacionalización será digital, no presencial. En otras palabras, que el mayor banco en España será una especie de N26 en el extranjero. 

Sí, se ha estudiado dentro del proceso de fusión, la posibilidad de volver a la banca industrial, aunque finalmente se ha rechazado. El principal accionista de Caixabank seguirá siendo Criteria, es decir, la Fundación Caixa, seguido por el FROB, es decir, el Estado. 

Ahora bien, durante esta etapa de transición hacia un modelo 'endowment', pequeñas participaciones en muchas empresas, todo ello para financiar la fundación, Caixabank y Naturgy seguirán siendo vitales para ese sostenimiento de la obra social. Y el interrogante seguirá siendo, cómo no, la participación del Estado por encima del 15%. Hasta ahora en el Consejo sólo ha habido discusión con Teresa Santero, representante del FROB, a cuenta del ERE. Sólo porque doña Nadia Calviño tenía que oponerse oficialmente a un ERE que sabía inevitable y al que se apuntaron más de los trabajadores previstos. 

En cualquier caso, el Estado sigue siendo un problema. No puede valorar el capital sin perder dinero, el dinero del saneamiento de Bankia. Al mismo tiempo, si lo hace perdiendo dinero la oposición hará cuentas y se le echará encima. 

Y, por cierto, no olviden que Santero no es más que una representante del Gobierno. Quien manda en el asunto Caixabank, desde la esfera pública, es la directora del FROB, Paula Conthe, hija de don Manuel Conthe, expresidente de la CNMV. Y ya saben que por donde pasan los Conthe no vuelve a crecer la hierba.