Isidro Rubiales, CEO de Unicaja / Foto: Pablo Moreno
Llevamos varios trimestres hablando del principal reto de Unicaja, que no es otro que la rentabilidad. Un objetivo que en los primeros nueve meses del año se ha quedado en un ROTE del 6,8%, un 2,2% mejor que el registrado en septiembre de 2023, pero todavía por debajo de la alcanzado por otras entidades del Ibex.
Lo bueno es que el camino está trazado, tal y como vemos en las cuentas presentadas este miércoles, con un beneficio de 451 millones de euros, un 58% superior al de un año antes. La clave estuvo en el margen de intereses, que aumentó un 19%, hasta los 1.158 millones. Las comisiones, sin embargo, se redujeron un 4,9% y no superaron los 381 millones. El margen bruto creció un 14%, hasta 1.520 millones, y el margen de explotación alcanzó los 844 millones, un 21,9% más que un año antes.
Ahora que en banca está de moda hablar de impuestos, la entidad que preside Pepe Sevilla abonó 202 millones, 75 millones más o, si lo prefieren, un 58,8% más que en septiembre de 2023. No está mal.
También destacó, para bien, la gestión del riesgo, con una caída del 22,4% de los saldos dudosos (hasta 1.348 millones), una reducción del 35,5% de los activos adjudicados y un descenso del 28,7% de los activos no productivos. La morosidad se redujo un 0,6%, hasta situarse en el 2,8%, por debajo del 3,4% que marcó la media del sector, en agosto.
Por su parte, el ratio de eficiencia mejoró significativamente y se situó en el 44%, frente al 48,1% de un año antes.
Lo dicho: el banco que dirige el CEO Isidro Rubiales ha acelerado el paso y ha convencido a los inversores, de tal manera que la cotización de Unicaja sube más de un 2% este miércoles, frente a un Ibex que cae más de un 0,6%.