Andrea Orcel, consejero delegado de Unicredit, está muy activo últimamente
Tras la ofensiva, en septiembre, sobre el banco alemán Commerzbank, del que compró el 9% por unos 1.400 millones de euros, Unicredit nos ha sorprendido este lunes con el lanzamiento de una OPA sobre el también italiano Banco BPM, tercera entidad del país por activos y fruto de la fusión -enero 2017- de las cooperativas de crédito Banco Popolare y Banca Popolare di Milano.
Antes de entrar en otras consideraciones, a los accionistas de Unicredit no les ha sentado bien la iniciativa: su cotización cae más de un 4% en bolsa, frente a la subida de más del 3% del opado, Banco BPM. Por cierto, Commerzbank se desploma más de un 5%. Menos mal que Unicredit aclaró que esta OPA es “autónoma e independiente” de la operación germana.
Es cierto que la oferta, valorada en unos 10.100 millones de euros, es bastante raquítica, de 6,6 euros por acción, con una prima del 0,5%, todo en ‘papel’: 0,175 títulos de nueva emisión por cada acción de Banco BPM. Eso sí, la entidad resultante sería uno de los mayores bancos europeos, sólo por detrás de BNP y Santander.
Andrea Orcel no se ha vuelto loco, pero es un banquero de inversión que en sus ratos libres ejerce de consejero delegado de un banco doméstico. Al casi CEO del Santander -menos mal- se le da bien buscar capital, pero no la banca doméstica, menos especulativa, pero con una clara función social.
La pelota ahora está el tejado de Banco BPM, cuyo principal accionista es el francés Crédit Agricole, que en 2022 compró, por sorpresa, el 9,2% del capital. El resto del accionariado está muy repartido, principalmente entre fondos, cuya prioridad, como hemos contado en Hispanidad, es lograr bancos grandes, como le gustan al propio Orcel: “Europa necesita bancos más fuertes y más grandes que le ayuden a desarrollar su economía y competir con otros grandes bloques económicos”, afirmó.
Los fondos prefieren burro grande, ande o no ande. Y el BCE también.