Alan Jope, CEO de la multinacional anglo-holandesa Unilever hasta julio, y algunas de sus marcas
Unilever ('Dove', 'Frigo' o ‘Hellmann’s’) facturó en el tercer trimestre de 2022 15.846 millones de euros, lo que supone un aumento del 17,8%, respecto al mismo periodo del año pasado, según ha informado la compañía.
Por segmentos de negocio, la división de higiene personal aumentó un 20%, hasta 3.677 millones de euros, mientras que la división de belleza ingresó 3.267 millones, un 24,4% más. Por su lado, las ventas en el área de limpieza del hogar crecieron un 22%, hasta los 3.216 millones de euros, y el negocio de nutrición facturó 5.631 millones de euros, lo que supone un alza del 4,8%, por último, las ventas del segmento del helado fueron de 2.358 millones, un 20,8% más.
Si atendemos a los datos por áreas geográficas, el gigante europeo de productos de consumo obtuvo unos ingresos de 7.130 millones de euros en Asia-Pacífico y África, un 17% más, aunque el mercado donde más creció fue América, donde facturó 5.631 millones, un 29,2%. En Europa se situó en 3.085 millones, un 2,9% más.
Pero ojo, estos aumentos de factuación no se deben a que Unilever haya vendido más, de hecho los volúmenes de venta se contrajeron un 1,6%, sino al crecimiento de los precios, que avanzaron un 12,5% durante el trimestre, además el dato de ventas también se benefició del tipo de cambio.
Teniendo en cuenta lo anterior, los ingresos de la compañía en el conjunto de los nueve primeros meses de 2022 fueron de 45.573 millones de euros, lo que representa un incremento del 16,1% respecto del mismo periodo del año pasado.
Unilever ha anunciado que mantiene su previsión de inflación de costes para el conjunto del año en 4.500 millones de euros, de los cuales 2.500 millones se darán en la segunda mitad del año, puesto que espera que las presiones de costes se mantengan en 2023 por el alza de costes de materias primas, la devaluación de divisas y más costes de procesar suministros por la energía y los mayores salarios.