Varapalo de Iberdola y EDP al Gobierno. Y otra vez, por el concepto maldito de la seguridad jurídica... ese que tanto temen los inversores, aunque a Pedro Sánchez y compañía parece que les está dando bastante igual.

El CEO de Iberdrola España, el chileno Mario Ruiz-Tagle, parece que ha tomado lecciones de su jefe, Ignacio S. Galán. Ya saben que este último lleva más de un año aludiendo sin reparos a la falta de seguridad jurídica en nuestro país: plantó a Sánchez en el Foro de Davos y a la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, varias veces, pese a la advertencia del PNV. Al mismo tiempo, ha situado a EEUU como el principal destino de las inversiones de la eléctrica, en la que ha montado una estructura jurídica y societaria muy movible que permitiría que Iberdrola, mañana, fuera alemana. 

Ruiz-Tagle considera que “si se crea una regulación que no es de incentivos”, vendrán deslocalizaciones de industrias, advertiendo que “si la industria se desplaza, vamos a tener problemas”. Y Marques subraya que “la estabilidad regulatoria es clave para tener la confianza de los inversiones

En el vigésimo Encuentro del sector energético del IESE, Ruiz-Tagle ha referido la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) estadounidense se ha convertido en “un imán” de inversiones y no sólo por los incentivos, sino porque supone un “plan de ejecución claro y concreto”. En concreto, ha detallado que EEUU pone impuestos a las cosas que se producen fuera, da certidumbre y crea buenas condiciones. Considera que “si se crea una regulación que no es de incentivos”, vendrán deslocalizaciones de industrias, advertiendo que “si la industria se desplaza, vamos a tener problemas”. Además, ha asemejado un cambio regulatorio con el momento en que alguien recibe un diagnóstico de cáncer, porque puede suponer cambios de muchos planes o retrasos de otros.

Por su parte, la portuguesa Ana Paula Marques, consejera delegada de EDP España, ha pedido menos burocracia y que se agilice la obtención de permisos para conseguir los objetivos de la transición energética. Asimismo, ha insistido en que España, y por ende, Europa en su conjunto, “la regulación debe tener predecibilidad” en lo que respecta a la regulación, entre otras cosas, porque “la estabilidad regulatoria es clave para tener la confianza de los inversiones”, y también no ser discriminatorios en lo que respecta a las tecnologías.