Sara Aagesen insiste en que España vaya a contracorriente de la mayoría de países y continúe los mismos pasos que Alemania, cometiendo el gran error de cerrar las centrales nucleares entre 2027 y 2035. Todo ello, a pesar de los numerosos avisos que está recibiendo sobre el alza del precio de la luz, los apagones, el aumento de las emisiones de CO2 y el impacto en los empleos y en la economía que supondrá.

Claro que la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico tampoco dará importancia al aviso que llega desde la Comisión Europea. Es cierto que Bruselas reconoce que no interviene en la política energética de cada uno de los 27 Estados miembros, pero el comisario europeo de Energía y Vivienda, el danés Dan Jorgensen, ha referido que “garantizar el suministro de energía limpia y asequible es clave para la competitividad europea, la seguridad y la futura neutralidad climática de la UE”, en una respuesta por escrito a una pregunta de la eurodiputada Elena Nevado (PP) a la que ha accedido El Mundo. Esto se ha conocido días después de que la plataforma ‘Sí a Almaraz, Sí al futuro’ se hiciera oír fuera de nuestras fronteras: “Hemos defendido Extremadura en Bruselas, y la necesidad de contar con la central para apostar de verdad por la industria y no volver a quedarnos atrás, pero nuestro mensaje va más allá de Extremadura. La Unión Europea debe estar vigilante y proactiva ante el calendario de cierre de Almaraz ordenado por el Gobierno español. Los países europeos no podemos, justo en este momento, limitar nuestra autonomía energética”, ha señalado Fernando Sánchez, presidente de la citada plataforma, así como alcalde de Belvis de Monroy y Casas de Belvis. 

La nuclear es limpia y asequible, de hecho, en España aún sería más barata si bajaran sus elevados y redundantes impuestos, como Ignacio Araluce, presidente de Foro Nuclear (asociación que agrupa a la industria nuclear española), ha referido en más de una ocasión, como en su entrevista con Hispanidad. Además, Sama Bilbao, la directora general de la Asociación Nuclear Mundial (WMA, por sus siglas en inglés) -que representa a la industria nuclear mundial-, ha vuelto a insistir en que “España no puede permitirse cerrar las nucleares porque perderá competitividad económica”, en la jornada sobre la energía nuclear que se ha celebrado recientemente en la CEOE. Hasta el presidente de la patronal empresarial, Antonio Garamendi, subrayó que hay que “es necesario un gran pacto en torno a la energía nuclear” y reclamó “hablar más de tecnología y menos ideología”.

El exministro Jordi Sevilla destaca que las nucleares “no van en contra de las renovables” y hay que “ser prudentes en un tema tan esencial como la garantía de suministro y no correr el riesgo innecesario de cerrarlas”

En dicha jornada se habló de distintos informes sobre los impactos del cierre nuclear en España que Aagesen prefiere obviar, por ahora. El exministro socialista y expresidente de Red Eléctrica (ahora Redeia) Jordi Sevilla, desde Contexto (la unidad de Inteligencia de LLYC), pidió que propietarias y Gobierno se sienten a hablar y a negociar las condiciones de extender la vida útil de las centrales porque “no van en contra de las renovables” y hay que “ser prudentes en un tema tan esencial como la garantía de suministro y no correr el riesgo innecesario de cerrarlas”.

Óscar Barrero, socio responsable de Energía y Utilities de PwC, insistió en que el adiós nuclear tendrá impacto en la lucha contra el cambio climático, la seguridad de suministro, la competitividad industrial y los costes energéticos competitivos; y en que según los datos recogidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) “no se pueden sustituir todas las nucleares por renovables y almacenamiento, por lo que se incluye como apoyo al ciclo combinado”, lo que encarecerá la luz y también aumentará las emisiones de CO2. PwC estima que sin las nucleares, el precio medio del mercado eléctrico se incrementaría en casi 37 euros por megavatio-hora y la factura eléctrica subiría un 23% para el sector doméstico y las pymes, y un 35% para las industrias. Al hilo de esto, Ignacio S. Galán, presidente ejecutivo de Iberdrola, ha advertido que el precio de la luz subirá un 25% con el fin de las nucleares y ha pedido no repetir el error de Alemania, en una entrevista en Financial Times.

Jorge Sanz, director de Nera Asociados, recalcó que en España “no somos la Unión Soviética para hacer experimentos como lo que pasó en Chernóbil, ni Japón con sus terremotos y maremotos, como se vio en Fukushima, sino que tenemos una sobrada experiencia en la nuclear y no ha habido nunca ningún incidente reseñable”. Sin embargo, “el Gobierno es reacio por perjuicio, aversión o solo por anteponer intereses personales y particulares (los votos) a los generales”. Asimismo, refirió que “las inversiones no se recuperan por las decisiones del Gobierno y de las comunidades autónomas (en alusión a los impuestos), que han eliminado los márgenes operativos”, pero cree que “la fiscalidad es revisable y los mecanismos de capacidad podrían ayudar”, y que “si no se extiende la vida de las nucleares sería el mayor error económico”. 

Jorge Sanz (Nera) subraya que España “no somos la Unión Soviética para hacer experimentos como lo que pasó en Chernóbil, ni Japón con sus terremotos y maremotos, como se vio en Fukushima, sino que tenemos una sobrada experiencia en la nuclear y no ha habido nunca ningún incidente reseñable”

Sanz destacó que el tiempo corre en contra, especialmente para Almaraz, donde el tema “no lo ven como un debate académico, sino existencial”, añadió Sevilla. El socio de Metyis, MiguelSolchaga, ilustró sobre el informe que han realizado acerca del impacto del cierre de la central extremeña, que sería de 829 millones de euros y de más de 15.000 empleos a nivel nacional, y de estos, 200 millones y 4.000 empleos sólo para la región de Extremadura. Claro que no sólo repercutiría en el resto de centrales por el ‘efecto flota’, como ya advirtió Araluce, sino que habría otros efectos colaterales: debilitamiento del tejido empresarial (hay 153 compañías de servicios que facturan 212 millones anuales a Almaraz y muchos proveedores…), éxodo de trabajadores y jóvenes, pérdida de capacidad económica y envejecimiento de la población. Esta central hace que en Almaraz “haya un 25% menos de tasa de paro que en otros municipios y una renta bruta un 30% mayor”, afirmó Solchaga, y en la comarca de Campo Arañuelo “ha bajado menos la población y hay más proporción de gente joven”. Además, paga unos 435 millones al año entre tasas e impuestos, de los que 82 millones se quedan en Extremadura y 12 millones de estos en los municipios más próximos.

Araluce subrayó que tenemos “un sector nuclear español puntero y nuestras siete unidades son de las mejores del mundo, pero aquí tenemos un cierto complejo”. Tras ser reelegido recientemente como presidente de Foro Nuclear dedicó unas cariñosas palabras para Almaraz: “Es mi central”, pues trabajó en su construcción, arranque y operación, vivió allí 21 años y fue donde creció su familia. Siete reactores que todos los días están controlados por tres inspectores del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) in situ y otros 300 a distancia, quienes dicen que “están estupendos”, y que pagan 1.000 millones en impuestos al año y otros 600 millones a Enresa… justo cuando el debate está en si aumentamos el gasto en Defensa en 2.000 millones. Unas centrales que “te las puedes cargar por decreto o por el marco fiscal, pero que son la gallina de los huevos de oro y producen el 20% de la electricidad”, y “si fuera un señor de Red Eléctrica (hoy dentro de Redeia) diría que bien duermo hoy que están las nucleares, pero si las cierro, dame un tranquilín”. Además, añadió que el Ministerio que lidera Aagesen también se llama del Reto Demográfico y no hay que olvidar las zonas dónde están las centrales, y en un contexto donde Europa está apostando por la nuclear, ha criticado “eso de ser el más listo de la clase siempre” y pidió “cierta reflexión y un diálogo pausado entre propietarias y Gobierno con todos los datos, porque todo tiene solución si se quiere solucionar. Espero que lleguemos a un acuerdo entre todos y sigan funcionando”.

Araluce pide “cierta reflexión y un diálogo pausado entre propietarias y Gobierno con todos los datos, porque todo tiene solución si se quiere solucionar. Espero que lleguemos a un acuerdo entre todos y sigan funcionando”

Por su parte, Sama Bilbao ha recordado los avisos que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ya dió en su día a Teresa Ribera y ha repetido con Sara Aagesen sobre las nucleares. La directora general de la Asociación Nuclear Mundial (WMA) destacó que “nos hemos dado cuenta de que no producimos energía por deporte y de que es clave para prosperar, y debe ser segura y limpia”. Por ello, consideró que “España no puede permitirse cerrarlas porque perderá competitividad económica”, sobre todo industrial, y habrá un aumento del precio medio de la electricidad para los clientes, un posible impacto en la calidad de vida habrá luz pues podría haber luz sólo unas horas y días, y el aumento de las emisiones. Para Bilbao “la reducción de la carga fiscal es importantísima, también la revisión del PNIEC sobre las nuevas realidades y que se reconozca el valor del sector nuclear español en el contexto global”.

Nuclear (presentación de Sama Bilbao) copia