Grupo Villar Mir está tocando fondo. En agosto vendió su negocio de Energía y desde entonces solo contaba con Ferroglobe -líder mundial en productos metalúrgicos avanzados- y la inmobiliaria Espacio. La compañía, creada en 2015 tras la fusión de la española FerroAtlántica con la norteamericana Globe Specialty Metals, con sede en Londres y de la que Grupo Villar Mir poseía el 57%, anunció este lunes a los sindicatos su intención de realizar un ERTE en las plantas que tiene en España.

La medida afectará a los 400 trabajadores de las fábricas gallegas de Sabón, Boo y Monzón, y a la planta de FerroAtlántica en Aragón, y podría extenderse hasta finales de 2024. Según la dirección, los elevadísimos costes de la electricidad hacen inviable mantener activas las fábricas. La próxima reunión entre empresa y sindicatos se celebrará el jueves 27.

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Sin duda, el ERTE supone un golpe casi definitivo al Grupo Villar Mir y vuelve a poner en cuestión la permanencia de Javier López Madrid como presidente ejecutivo. El yerno de Juan Miguel Villar Mir ya fue muy cuestionado por los fondos por su imputación en el caso Púnica, imputación que fue revocada por la Audiencia Nacional este mismo mes de octubre.