Partido a partido o trimestre a trimestre. Así está siendo la recuperación de Vodafone España, ahora en manos del fondo británico Zegona, bajo la dirección del CEO, José Miguel García.
“Todavía es una etapa temprana”, afirmó el fondo en un comunicado remitido este lunes, pero ya se empiezan a ver los avances. Así, los ingresos totales cerraron el tercer trimestre fiscal (octubre-diciembre) en los 913 millones de euros, un 1,1% más que los 903 millones del trimestre anterior. En el tercer trimestre de 2023, cuando todavía formaba parte del grupo Vodafone, la filial española ingresó 973 millones.
La recuperación también se vio, aunque ligeramente, en el Ebitdaal (resultado bruto de explotación tras arrendamientos), que alcanzó los 320 millones, frente a los 318 del segundo trimestre (+0,6%).
En cuanto a la actividad comercial, Vodafone España cerró el trimestre con 2,774 millones de líneas de fibra, 19.000 líneas más que el trimestre anterior, y con 13,508 millones de líneas móviles, 20.000 menos que en septiembre, tras la reducción de 41.000 líneas prepago y las 21.000 nuevas altas de líneas de contrato.
En el comunicado, Zegona matiza que estos números incluyen las líneas de Finetwork a pesar de que en mayo de 2024 firmó un acuerdo con la teleco por el que esta última dejó de ser revendedor de Vodafone España para convertirse en operador móvil virtual. El resultado fue la migración de las líneas de fibra y móvil de Finetwork de minorista a mayorista.
Así, si excluimos esas líneas, tanto del balance del segundo como del tercer trimestre, el balance es más negativo ya que supone una pérdida de 6.000 líneas de fibra y 24.000 de móvil.
Otra de las asignaturas pendientes es la deuda, que siguió inalterable en los 3.800 millones de euros, un nivel muy elevado aunque sea deuda a largo plazo.