Warner Bros. Discovery (WBD) no sale del hundimiento bursátil que arrastra en los últimos años y que supera el 70% en los últimos cinco años, sobre todo desde que se produjo la fusión entre Warner Bros y Discovery en 2022. Tras publicar los resultados del segundo trimestre (abril a junio), la cosa no ha mejorado, pues la cotización se hunde más de un 11%, tras haber tenido pérdidas de 10.000 millones de dólares (unos 9.189 millones de euros) debido a la fuerte devaluación (-8.362 millones) de los canales de televisión, por la fuerte competencia del streaming, que no deja de crecer, y a la caída de clientes de la televisión por cable.

Una situación bastante negativa y preocupante que acrecienta los rumores de ventas de partes del conglomerado industrial, controlado en un 71% por los accionistas de AT&T y en un 29% por los de la antigua Discovery. “A la luz de los vientos en contra de la industria, hemos tomado y seguiremos tomando medidas audaces, como reinventar nuestras asociaciones lineales existentes y buscar nuevas oportunidades de agrupación, con el objetivo de llevar Max a los dispositivos de más consumidores más rápido y a una fracción del costo de adquisición, y estamos viendo evidencias claras de que estas y otras acciones que estamos tomando ayudarán a impulsar la rentabilidad del segmento en la segunda mitad del año y hasta 2025 y más allá”, ha explicado el CEO, David Zaslav, en un comunicado. Entre esas asociaciones, está el lanzamiento de una suscripción con Disney; y entre las posibles ventas, podría estar el estudio de cine. Al mismo tiempo, se insiste en los despidos: el año pasado hubo 2.000 y se ha sumado otro millar en las últimas semanas.

Relacionado

Vayamos a los resultados de WBD en el segundo trimestre. Los ingresos se han reducido un 6%, a unos 8.925 millones de euros, sin alcanzar las previsiones del consenso de los analistas. En esta cifra, los ingresos de las cadenas de televisión -TBS, TNT, Discovery y TLC- han aportado 4.843 millones, un 8% menos por un descenso de los ingresos por distribución y publicidad. Y el resultado neto ha arrojado los citados números rojos por la fuerte devaluación de las cadenas de TV.

Sin embargo, el negocio de streaming (HBO, Max y Discovery+) ha dado algo de alegría a WBD, pues ha sumado 3,6 millones de suscriptores entre abril y junio, alcanzando los 103,3 millones. Eso sí, sus ingresos han bajado un 5%, a 2.362 millones, pese a que los publicitarios de este segmento se han disparado un 99% gracias a que a nivel internacional ha pasado de ser HBO Max a sólo Max.

En el segundo trimestre, WBD abonó 1.654 millones de dólares en deuda, aunque está sigue siendo elevadísima (38.043 millones en deuda bruta y 3.308 millones en efectivo) y se debe a la fusión de 2022. Es cierto que Zaslav se ha empeñado en reducirla a toda cosa, llegando a cancelar estrenos de películas ya rodadas o a retrasarlas, así como a optar por la reducción de plantilla, pero no ha sido suficiente… Además, ahora preocupan las futuras renovaciones de derechos deportivos, como por ejemplo los de la NBA, a la que demandó el pasado julio argumentando que había igualado la oferta de Amazon por los derechos de transmisión y la liga de baloncesto no podía rechazarla.