• El Gran Oriente Español le exigió a su bisabuelo que se adhiriera a la masonería.
  • Y en el mismo lote: laicismo y expulsión de las órdenes religiosas, promulgación de divorcio y eliminar la escuela religiosa.
  • Y como se negó, le amenazaron con el destierro.
  • Tardaron años en cumplirlo pero lo consiguieron.
  • Felipe VI, sin embargo, tendría poco que ceder: ya lo ha cedido todo.
Lo cuenta Manuel Guerra, uno de los especialistas mundiales en masonería, autor, entre otros libros, de Masonería, Religión y Política. El Gran Oriente Español tentó una y otra vez al Rey Alfonso XIII para que se afiliara a la masonería. La tercera ocasión le presentaron un pergamino para que lo firmara en el que se le exigían cuatro condiciones:
  1. Adhesión a la masonería. Es decir, las sociedades secretas antiteas y extorsión a la Iglesia.
  2. Decretar que España sería un Estado laico. Es decir, proscribir el cristianismo y en particular a las órdenes religiosas, la clave del momento.
  3. Promulgar el divorcio. Es decir, destruir la familia natural.
  4. Escuela púbica laica, lo que conllevaba, por supuesto, la supresión de la enseñanza católica.
Todo ello lo conseguirían con el tiempo. El rey se negó asegurando que era "católico, apostólico y romano". Y los masones le respondieron: "Vuestra Majestad acaba de formar su abdicación como Rey de España". Tardaron algunos años en conseguirlo, pero se salieron con la suya. ¿Qué ocurriría ahora si la masonería española hiciera las mismas exigencias al actual monarca Felipe VI? Ha cambiado el monarca, ha cambiado la masonería, también han cambiado las circunstancias (el divorcio sólo es uno de entre los muchos ataques que sufre la familia) pero el espíritu masónico es el mismo, sólo que ahora se hace llamar Nuevo Orden Mundial (NOM) y en plan más popular, lo políticamente correcto. Pero la pregunta sigue siendo la misma: ¿Qué haría el actual Rey Felipe VI ante un ofrecimiento y amenaza masónicos similares a los que el Oriente Español realizó a su bisabuelo Alfonso XIII? La verdad es que lo tendría fácil: tendría poco que ceder, ya lo ha cedido todo. Eulogio López eulogio@hispanidad.com