Yo sí me creo la revolucionaria encuesta de GAD3 para ABC, publicada el miércoles 15 por el diario de Vocento: El PP podría superar al PSOE en escaños. No sería el partido más votado pero casi.

Sí, me lo creo. Hasta los más obtusos y hasta los progres más sectarios se dan cuenta de que Pedro Sánchez es un desastre con patas. Y también son muchos los votantes de izquierda que no soportan al señor Iglesias.

Ahora bien, el PP gana gracia al bajón de Ciudadanos, que viene de atrás, y que amenaza con quedarse en partido extraparlamentario y a la indolencia lamentable de Vox, que desde el coronavirus se ha apagado de una manera que casi resulta irreconocible. Tengan en cuenta que se trata del único partido cristiano que existe en el Congreso. Ahora mismo, Abascal está desperdiciando un crédito político obtenido en las últimas generales.

¿Y Pablo Casado? En estos momentos, don Pablo se ha convertido en algo inferior a la nada. Se ha vuelto tan moderado que ya no sabemos quién es ni qué piensa ni qué haría.

En resumen, me creo la encuesta de ABC y la temo: porque el progresismo de derechas es, ante todo, progresismo.