10-N: dos hombres, tres opciones
Ante las elecciones del próximo domingo día 10, hay tres opciones: votar a Vox, la opción católica y liberal; votar al PSOE o al PP, la opción progre, la del duopolio progre, de centro derecha o centroizquierda pero progre a fin de cuentas; o votar a PSOE-Podemos con nacionalismo indepe, sea vasco o catalán (en el vasco incluyo al PNV cada día más separatista y más chulesco) adosado. Esta tercera es la opción guerracivilista. Sí, he dicho guerracivilista, la que puede llevarnos a una nueva guerra civil.
Abascal defiende la vida desde la concepción pero no asegura la ilegalización del aborto
Un católico que quiera votar en conciencia y en coherencia sólo puede votar al partido de Santiago Abascal. Y ojo, no es que sea la opción de la Iglesia -no debería haber ninguna opción política de la Iglesia- pero sí defiende, aunque no al 100 por 100, los principios católicos, pero es el que más se parece a la defensa de esos principios. Pero la formación de Santiago Abascal no es católica al 100 por 100… ni liberal al 100 por 100.
Verbigracia: Vox defiende en su programa la vida desde la concepción hasta la muerte natural pero no asegura la ilegalización del aborto.
O también: Vox defiende el cheque escolar, clave para la libertad de enseñanza que define el cristianismo, aunque no el matrimonio mujer-varón.
Defiende el cheque escolar aunque no el matrimonio mujer-varón
Tampoco es liberal al 100 por 100 aunque es la opción más liberal de todas en economía. Propone una reforma fiscal muy necesaria para reducir el papel del Estado y aumentar el papel del individuo. Pero ojo, eso es más capitalismo que liberalismo. Liberal es el que defiende, no sólo la reducción de impuestos o el libre mercado, sino el que defiende la propiedad privada. En resumen, liberal es el que defiende la pequeña propiedad frente a lo grande, sea esta pública o privada.
Y sí, lo sé: como filosofía catolicismo y liberalismo son antitéticos. Aquí sólo hablo de liberalismo económico.
PSOE y PP preparan el regreso al bipartidismo, marginados Ciudadanos y Podemos: es la opción del duopolio progre
En cualquier caso, Vox es el único partido que define los principios cristianos de vida y libertad de enseñanza y el único que defiende una reforma sustancial de impuestos para reducir el papel del Estado y aumentar el de las personas.
Mientras, PSOE y PP preparan el regreso al bipartidismo, marginados Ciudadanos y Podemos: es la opción del duopolio progre. Centroizqueierda y centro derecha, con una misma filosofía progre (la verdad no existe) y con mayor o menor cristofobia. No se engañen, el progresismo se identifica por su anticlericalismo.
La tercera opción es el frentepopulismo: socialistas neocomunistas y nacionalistas
La tercera opción es el frentepopulismo: socialistas del PSOE, neocomunistas de Podemos y nacionalistas. Eso es, por ejemplo, lo que pretende la amiga de Pedro Sánchez, la presidenta del Santander, Ana Botín, cuando advierte contra los populismos, al tiempo que se sitúa en el sanchismo semántico: feminismo, ecologismo, ideología de género, etc.
Y sí, esta tercera opción puede llevarnos de vuelta a una nueva guerra civil o, al menos, al enfrentamiento civil. Es la opción de la que Sánchez desea que se hable para luego argumentar que la obcecación de Pablo Iglesias la ha hecho imposible. Así mantiene su imagen progre de izquierdas mientras ejecuta su imagen progre de derechas… con Ciudadanos, que le ha fallado, o con el PP de Pablo Casado.
La solución, el 10-N.