Werner Baumann, CEO del gigante químico y farmacéutico alemán Bayer
Bayer no ha renunciado al negocio de la muerte, pero el coronavirus le ha golpeado (y en este caso, paradójicamente con un cierto efecto a favor de la vida). Y es que las ventas de los DIU Mirena, Kyleena y Jaydess han sido de 793 millones de euros hasta septiembre, un 13,9% menores que hace un año, aunque esta caída es algo inferior a la registrada en el primer semestre (-18,6%).
Por su parte, las ventas de las pastillas anticonceptivas (potencialmente abortivas) Yaz, Yasmin y Yasminelle se han situado en 502 millones (-1,2%), frente al aumento del 2,8% mostrado entre enero y junio. En lo que respecta al tercer trimestre, la facturación de estas últimas ha caído un 8,7% y la de los DIU, un 4,3%. Estos productos farmacéuticos que atentan contra la vida y que también han provocado problemas de salud en algunas mujeres siguen ocupando el tercer y el quinto puesto de ventas de la división farmacéutica, y pese a las caídas, representan un 10,14% del total de la misma. El anticoagulante Xarelto (3.303 millones, un 10,9% más) y la medicina para ojos Eylea (1.799 millones, un 1,5% menos) se mantienen en los dos primeros puestos.
Al gigante químico y farmacéutico alemán le ha salido muy caro comprar Monsanto. Ahora ha presentado unas pérdidas de 10.803 millones por el deterioro de activos del negocio agrícola y el acuerdo extrajudicial del glifosato (en concreto, por su herbicida cancerígeno RoundUp) que firmó en junio por 10.332 millones. Asimismo, ha elevado las provisiones, pasando de 1.070 millones a 1.712 millones, para el resto de litigios no cubiertos por dicho acuerdo.
Bayer ha logrado mantener el Ebitda en 9.069 millones (-0,8%) en los nueve primeros meses, pero no en el tercer trimestre, cuando cayó un 21,4%, a 1.795 millones, por el fuerte desplome de los márgenes (-210 puntos básicos), como han señalado los analistas del Banco Sabadell. Mientras, la facturación se ha situado en 31.405 millones (-4,2%), de los que 14.664 millones (-3,4%) procedían del negocio agrícola, 12.767 millones (-3,9%) de la división farmacéutica y 3.804 millones (-7.8%) de los medicamentos sin receta. Y entre julio y septiembre, los ingresos descendieron un 13,5%, a 8.506 millones, con unas pérdidas de 2.744 millones.
Eso sí, un pequeño punto positivo en las cuentas del gigante químico y farmacéutico alemán: se ha reducido la deuda financiera neta un 25,3%… Pero sigue siendo elevada: 28.268 millones.